ELA denuncia que el año pasado hubo 71 muertes por accidente laboral en Euskadi y Navarra

Pello Igeregi, responsable de Negociación Colectiva, y Leire Heredia, del Departamento de Salud Laboral del sindicato, han sido los encargados de presentar un estudio sobre la siniestralidad y salud laboral.

De la 71 muertes en el trabajo producidas el año pasado 19 fueron en Bizkaia, 21 en Gipuzkoa, 11 en Araba y 20 en Nafarroa. Por otra parte, han explicado que 2.500 personas fallecieron a consecuencia de enfermedades profesionales, según los organismos internacionales, lo que supone un aumento del 38%. Esto significa, según el sindicato, que por cada muerte laboral son 35 los trabajadores que fallecen por enfermedad profesional, muchos de ellos sin reconocimiento oficial.

ELA destaca que es significativo el volumen de infartos, lo que se debe, en gran medida, «a un trabajo inadecuado en torno a los riesgos psicosociales: la precarizacion y la presión ejercida por los empresarios afecta directamente a la salud de las personas que trabajan».

Por otra parte, el 41% de las muertes ha sido causadas por una caída desde una altura o el atrapamiento por una máquina. Año tras año la mayoría de muertes por accidente laboral se debe a estas dos causas. Sin embargo, la central indica que no hay medidas que impliquen la sanción directa para los empresarios que pongan en riesgo a sus trabajadoras y trabajadores«.

Ante esta realidad «tan grave» , ELA indica que «resulta escandaloso que solo el 0,01% de los presupuestos públicos se destine a labores de prevención. Es también un escándalo el reducido número de personas dedicada a la inspección tanto en la CAPV como en Nafarroa, que no llega a la mitad de la media europea: en la CAPV hay 41 cuando deberían ser 120, y en Nafarroa 15, cuando para equipararse a Europa tendría que haber 40».

«El que las personas que trabajan pierdan la salud no es una cuestión de suerte; hay culpables y responsables», ha señalado Pello Igeregi. «Los culpables son los empresarios porque para ellos la salud de sus trabajadoras y trabajadores no constituye una prioridad, aplican una estategia de precarización y no adoptan medidas preventivas adecuadas. Y los gobiernos también son responsables porque aceptan la precariedad generada por los empresarios y no destinan recursos para controlar a las empresas precarizadoras«».

Por ello, de ahora en adelante ELA ha anunciado que denunciará esa complicidad mediante los siguientes mensajes: «Hiltzera kondenatzen gaituzue. #JaurlaritzaKonplizea //#NafarroakoGobernuaKonplizea. Enpresarien inpunitateari STOP!».

Por otro lado, la central dirigida por Mitxel Lakuntza, se ha mostrado muy crítico con LAB, por «romper la unidad de acción en materia de siniestralidad laboral» al retomar su participación en Osalan y el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (INSPL). «Esta decisión de acudir a ambos órganos fue aprobada en su último Congreso, y hace poco ha sido refrendada por LAB, aunque ello implica el fin del trabajo en común con ELA en el campo de la salud laboral, que llevaba años desarrollándose.

La central ha recordado que ELA y LAB abandonaron Osalan y el INSPL conjuntamente, por su disconformidad con la dinámica existente en ellos y con ánimo de coordinar su respuesta.

ELA señala que la salida de Osalan supuso al sindicato renunciar a más de 400.000 euros anuales, «pero esta central considera que es la decisión más coherente para no dar por buenas políticas contrarias a la clase trabajadora. Por ello, para ELA es una mala noticia que en el campo de la salud laboral la mayoría sindical haya quedado desactivada; este sindicato mantendrá el compromiso de seguir actuando desde fuera de estas entidades».