Cada trabajador vasco estuvo de media 22 días de baja el año pasado
Son casi cuatro días más que la media del Estado, y con los trastornos mentales al alza, por la mayor presión y carga de trabajo, ya que suponen el 25% de las bajas por contingencias comunes
Euskadi lleva años en los puestos de cabeza en lo que respecta al absentismo laboral, entendido como las bajas que se cogen los trabajadores ... por contingencias comunes, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, que son las que permiten medir estrictamente la ausencia del puesto de trabajo con causa justificada. Una realidad en la que las enfermedades mentales van al alza, fundamentalmente por la mayor presión y carga de trabajo, como así lo reconocen diversos expertos en la materia, hasta el punto de que señalan que el 25% de las bajas por enfermedades comunes de la población en general se deben a estas patologías, aunque no existen datos concretos sobre las derivadas del trabajo.
La preocupación mostrada por parte de las patronales vascas en los últimos años por las altas tasas de bajas laborales, especialmene la vizcaína Cebek, por ser este territorio el que marca las cifras más altas de todo el Estado, ha hecho que esta problemática se analice por primera vez en la Mesa de Diálogo Social y no para buscar culpables, como indica Confebask, sino para tratar de realizar un diagnóstico común e intentar paliar en la medida de lo posible una realidad que ante todo «resta competitividad al tejido productivo vasco», recalca Virginia Mujica, directora del Area jurídico laboral, «con lo que es un problema de primer orden».
Más trabajadores de baja
Desde la patronal vasca aportan una serie de datos respecto al absentismo –bajas laborales–. Indican que se situó en Euskadi en el 6% el año pasado frente al 4,7% en el conjunto del Estado. Pero la patronal vasca pone el foco sobre todo, señala, en las contingencias comunes, ya que suponen el 90,7% del total, frente al 9,3% de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Y es en las contingencias comunes, recalca, donde se produce la mayor diferencia respecto al Estado.
Los datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social revelan que en Euskadi el año pasado de cada mil trabajadores estuvieron de baja por contingencias comunes 55,72, tal y como se puede observar en el gráfico adjunto. Es lo que se denomina prevalencia. Un dato que le sitúa como la tercera comunidad con la prevalencia más alta por detrás de Galicia (57,28 por mil) y Canarias (56,93 por mil). Supone ocho puntos más que la media del Estado (43,26 por mil). Se ha incrementado seis puntos respecto a 2021 y más de dieciséis desde 2018, cuando esa tasa era de 39,58 por mil.
Desciende la duración media
Eso sí, la duración media de las bajas se ha reducido en los dos últimos años pasando de 49,06 días en 2020 a 36,72 el año pasado. Incluso está por debajo de 2018, cuando la media era de 38,16 días; es decir, que hay más trabajadores de media de baja pero con procesos más cortos.
Si se analiza por territorios se observa que Bizkaia es la que cuenta con las tasas de prevalencia más altas, a mucha distancia de Gipuzkoa y Araba, y también con procesos algo más largos. Además, la prevalencia ha crecido en Bizkaia en el último año y mucho –siete puntos y medio–, también ha aumentado, aunque en menor medida en Araba –algo más de cinco puntos–, mientras que ha descendido en Gipuzkoa – casi cuatro puntos y medio–. Eso sí, en lo que respecta a la duración de los procesos baja en los tres territorios.
«La preocupación es máxima. Es un problema de primer orden porque resta competitividad al tejido productivo vasco»
Virginia Mújica
Confebask
Pero cogiendo todas las bajas, las de contingencias comunes, accidentes y enfermedades profesionales arroja que como media cada trabajador estuvo de baja el año pasado 21,91 días en Euskadi frente a los 17,19 días en el conjunto del Estado, según Confebask. Esto supone que cada día estaban de baja en Euskadi 47.676 trabajadores, 43.230 por contingencias comunes y 4.446 por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
Virginia Mújica subraya que con estas cifras, que son «comparativamente las más elevadas, la preocupación en el tejido empresarial es máxima». Explica, que el objetivo de la Mesa de Diálogo Social es analizar con rigor los datos para saber qué está pasando. Explica que se trata de ausencias del trabajo justificadas, «pero hay una pérdida de horas y afecta a la competitividad». Indica que hace años ese coste a nivel estatal suponía el 3% del PIB.
«El 16,2% de los empleados que tienen problemas de salud padecen estrés o depresión, con mayor incidencia en las mujeres»
Juan Carlos Cárdenas
UGT-Euskadi
El objetivo es realizar en primer lugar un análisis, dice, para luego pasar a la fase se propuestas, que deberán ser compartidas, con lo que no será tan sencillo, augura. Añade que aunque hay urgencia no existe una fecha concreta, y que lo importante después de 25 años es hacer bien las cosas.
La responsable de Confebask expone que la mayor parte de las bajas son inferiores a quince días y que por tanto las abona íntegramente la empresa, ya que la Seguridad Social se hace cargo de ellas a partir del día 16. «Además, en muchos casos se completa el salario al 100%, lo que es otro coste añadido para las compañías».
Para descargo de los trabajadores, Virginia Mújica indica que uno de los factores identificados a corregir son las listas de espera para el diagnóstico. Con todo indica que en Euskadi son más bajas que en otras comunidades, lo que no justifica por sí unas cifras tan elevadas. Asimismo, indica que la característica de nuestro tejido productivo, más industrial y con mejores condiciones, tampoco explica las tasas más elevadas.
Ansiedad, depresión...
Dentro de esa fotografía hay un aspecto aún más preocupante, como es la cada vez mayor incidencia de los trastornos mentales derivados del trabajo, como son la ansiedad, depresión.... Pero, según explican tanto desde UGT como desde Osalan hay una gran dificultad para conocer los datos reales porque las mutuas no reconocen los problemas de salud mental de los trabajadores como de origen laboral y las derivan a la Seguridad Social como contingencias comunes, lo que impide adoptar las medidas correctoras.
«Se identifican los factores de riesgo de las enfermedades psicosociales pero no se toman medidas correctoras»
Maite Gómez
Osalan
Juan Carlos Cárdenas, responsable de Salud Laboral, de UGT, indica que el número es muy alto, pero no hay datos claros. Según un estudio del propio sindicato, en Euskadi el 25% del total de bajas por contingencias comunes de la población en general son por trastornos mentales menores: depresión, estrés...
Explica que quien tiene la potestad de reconocer el origen profesional son las mutuas, pero no lo hacen por razones económicas y las derivan a los médicos de cabecera.
A partir de ahí, el siguiente dato que aporta es a nivel estatal y también de otro informe del sindicato de 2021, en el que se indicaba que en todo el Estado había 72 casos de desórdenes mentales con origen profesional, una cifra, indica que «no refleja ni de lejos la realidad, y que es fruto de los casos más sangrantes, la de aquellos trabajadores que han tenido que demandar a la empresa, pelear para que se les reconozca el origen laboral».
De hecho, indica que los datos de las mutuas son tan precarios que el Instituto de Seguridad y Salud en el Trabajo hizo un informe a finales del año pasado de salud física y mental basándose en la Encuesta de Población Activa (EPA). «Y termina diciendo que el 32% de la población trabajadora considera que está sometida a presiones de tiempo y sobrecarga de trabajo».
Según este informe, las facetas más habituales que provocan ansiedad y estrés en el trabajo son el control sobre las tareas, la demanda del puesto de trabajo y el apoyo social que reciben o dejan de recibir los trabajadores. Es decir, si te sientes apoyado, tienes seguridad laboral o sientes que si no lo haces bien te puedes ir a la calle, explica.
Y aporta más datos de este estudio. El 1% de todos los trabajadores padecen problemas de estrés o depresión, lo que equivale al 16,2% de todos los trabajadores que tienen problemas de salud. Eso, indica Juan Carlos, no se refleja en los datos reales de las mutuas. «Por eso pedimos en la Mesa de Diálogo Social que traigan datos reales».
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo indica además que estos problemas de salud mental tienen una mayor incidencia en las mujeres, explica Juan Carlos. Y aporta otro dato interno de UGT. «Las consultas por acoso laboral, ya sean moral o por razón de sexo que recibimos en el sindicato son todas realizadas por mujeres».
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