«El trabajo del día a día es la mejor formación para dirigir una empresa»

- ¿Cuáles son los puntos fuertes de Larrañaga Plásticos?

- Nosotros no disponemos de un producto propio que ofrecer a los clientes. Nuestro valor añadido se encuentra en la confección del diseño o del rediseño de la pieza de las empresas para las que trabajamos. También, ofrecemos procesos de fabricación robustos, automatizados y seguros; un factor muy importante para alcanzar la eficiencia y que nos sirve para cumplir con las demandas de nuestros clientes que no son otras que recibir garantía y seguridad.

- ¿Cómo consiguen esa eficiencia?

- El objetivo es afinar en los procesos de fabricación para eliminar pérdidas y optimizar los recursos. A su vez, la automatización nos permite ofrecer la garantía y seguridad que requieren nuestros clientes, y a nosotros nos permite eliminar labores que no aportan nada o puedan resultar incómodas o lesivas para los operarios.

- ¿Hay grandes avances en este sector?

- La inyección de plástico es un proceso industrial maduro. Los avances son constantes, pero no traen consigo cambios sustanciales en la actividad. Eso sí, esto no es óbice para que en Larrañaga Plásticos estemos en alerta para detectar las novedades que puedan llegar en el sector.

- ¿Cuál es su cliente objetivo?

- Nos centramos en empresas geográficamente cercanas. Nuestros clientes principales se encuentran en Gipuzkoa, Bizkaia y Navarra. Esto se debe a que tenemos claro que la relación directa con ellos para el desarrollo de sus piezas es básica y fundamental para el éxito, y con nuestro tamaño nos adaptamos bien con compañías de nuestro entorno. No obstante, de la mano de estos clientes nuestras piezas también llegan a plantas establecidas en otras zonas del mundo, como la República Checa, México, Francia o Polonia.

- ¿De qué manera trabajan con el cliente para conseguir los objetivos del proyecto?

- Nuestro Departamento de Ingeniería, formado por seis personas, se pone en contacto desde el primero momento con el cliente para analizar el mejor diseño para una pieza de tal manera que cuando entre en la cadena de producción se pueda definir un proceso de fabricación óptimo. A partir de aquí, aportamos nuestros conocimientos de ingeniería para desarrollar el molde adecuado para esa pieza, gracias a un contacto continuo con los técnicos de esa empresa.

- En una actividad tan concreta, ¿qué caracteriza a la plantilla de Larrañaga Plásticos?

- En la empresa tenemos definidos dos procesos fundamentales: desarrollo de piezas nuevas y fabricación de piezas de serie. Son dos equipos diferentes, pero con una buena comunicación. En ambos departamentos contamos con profesionales con una amplia experiencia específica en la inyección de plástico, aunque unos manejan más el tema de los moldes y otros el apartado de los materiales y los procesos de inyección. Por otro lado, los operarios de planta tienen muchos conocimientos y experiencia en tareas de fabricación.

- ¿Cuáles son los retos que tienen como empresa?

- Tenemos que hacer frente a una serie de riesgos que no podemos manejar, como la globalización o la fabricación en países de bajo costes de cierto tipo de productos. Esto se está produciendo, por lo que nuestro reto es mantenernos como una empresa de referencia en nuestro entorno dentro la inyección de plásticos.

- ¿Cuál ha sido su trayectoria?

- Me licencié en Ciencias Químicas, con especialización en macromoléculas. Durante toda mi vida laboral he estado ligado a la inyección de plástico. Mis primeros pasos los di en una cooperativa. Empecé en el laboratorio, y después estuve en los departamentos de control de calidad y en el técnico. Después de 19 años allí, estuve otros cinco en una empresa japonesa que tenía una planta en Vitoria-Gasteiz. Hace trece años me incorporé a la gerencia de Larrañaga Plásticos.

- ¿Qué le lleva a un experto en plásticos a la dirección de una empresa?

- Nunca he tenido una ambición personal por ser gerente. Las circunstancias y la acumulación de conocimientos me han aportado una experiencia que me han permitido llegar a ser director de esta compañía.

- ¿Cómo se ha ido formando para desempeñar las funciones de este cargo?

- Salí de la universidad con conocimientos en plásticos, pero sin saber nada de balances o cuentas de resultados. En mi primer trabajo realicé un programa de formación para futuros directivos de cooperativas, lo que me permitió participar en los órganos directivos y de gestión de la organización. No obstante, no hay una formación específica para saber cómo dirigir una empresa. Los conocimientos están en el día a día de la gestión. Luego, para temas concretos, se pueden realizar cursos.

- ¿Cómo trabaja dentro de esta empresa familiar?

- Sin ningún tipo de problema. José Miguel Larrañaga, fundador de esta compañía, me da libertad absoluta, porque confía en la capacidad de gestión de todo el equipo. Otros miembros de la familia también trabajan en esta empresa, cada uno tenemos nuestras funciones bien diferenciadas y aceptadas por todos.

- ¿Cómo hay que motivar a la plantilla?

- En Larrañaga Plásticos he tenido suerte, porque me he encontrado con gente motivada, y no he necesitado desarrollar ningún plan. Es cierto que el haber salvado con éxito los dos últimos contratiempos -la crisis económica y el hundimiento de Fagor Electrodomésticos- han generado confianza en la propia empresa. Y esto motiva. Por otro lado, quizá todos los que trabajan aquí no lo vean, pero en algunos puestos sí observan que vamos avanzando en el reto de ser un referente de nuestra actividad en la zona y esto también es un factor que automotiva.