«Con la actual coyuntura económica, era mejor esperar un poco más»
Jaime Urra, osteópata que se adherirá al TicketBai, entiende la lucha contra el fraude pero echa de menos más «empatía y diálogo» con los profesionales
Tras ampliar conocimientos y experiencias en distintos centros especializados, Jaime Urra (Irun, 46 años) se animó hace siete años a poner en marcha en ... su ciudad su propio negocio de Osteopatía, profesión que desempeña con destreza y pasión. Urra es uno de los alrededor de 12.000 profesionales que a partir de este jueves debe implantar el TicketBai y, como la mayoría, observa una de cal y otra de arena. «Es necesario para luchar contra el fraude pero habría hecho falta más empatía y tiempo para un sector, el de los autónomos y profesionales, al que económicamente le va a hacer pupa en una coyuntura en la que todavía se pagan los efectos de la pandemia», resume sobre esta medida de la Diputación de Gipuzkoa.
En su caso ha preferido delegar las gestiones en la asesora financiera que le ayuda y le permite centrarse en su trabajo con los pacientes en su consulta del Paseo Colón de Irun, junto a la plaza del Ensanche. «Con la asesora he llegado a un acuerdo, aunque ello supondrá pagarle una tarifa mayor». Más gastos, en definitiva. Y ello no le evitará meter alguna hora de más al osteópata para cuadrar la agenda de clientes ya que, entre paciente y paciente, tendrá que recopilar datos del cliente, ordenarlos y mandarlos a la consultora para hacer las facturas en tiempo real.
«Ha faltado un poco de empatía a la hora de activar este sistema. Quizás hacía falta algo más de tiempo, menos improvisación. Hay que tener en cuenta que muchos negocios de profesionales todavía no se han recuperado de la pandemia, y de repente se ha echado encima la guerra, el aumento de costes, la inflación... y ahora esto. Igual se podía haber esperado un poco más o haberlo dialogado más con los profesionales, alguna ayuda más», insiste. En este sentido, considera más lógico el mayor margen existente en Bizkaia y Álava, que han demorado la puesta en marcha del nuevo sistema de facturación electrónica.
Y es que para un profesional medio guipuzcoano el coste de instalar los nuevos ordenadores y registradoras, más el software de Hacienda necesario para poner en marcha el TicketBai, supone una inversión de «unos dos mil o tres mil euros para muchos compañeros», calcula Urra.
El osteópata irundarra sí entiende que el TicketBai es necesario para luchar contra el fraude fiscal y comprende que la Diputación de Gipuzkoa active «todos los medios posibles». Eso sí, espera que al menos sirva para evitar posibles «triquiñuelas» por parte de algunos.
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