Tapia descarta que el cooperativismo quede tocado por el cisma en Mondragon

Ambas empresas sometieron este viernes el abandono del Grupo de Arrasate a la consideración de sus socios, en sendas asambleas generales extraordinarias, que refrendaron esa idea con unos porcentajes superiores al 70% (el 80% en el caso de la firma de Oñati). La responsable de la política industrial vasca ha reiteado su «respeto absoluto» a una decisión «contudente y entiendo que tomada de una manera pensada y tomando en cuenta los pros y los contras por los socios de ambas cooperativas».

A su juicio, ahora toca «seguir poniendo en valor el cooperativismo vasco, que se ha demostrado siempre solidario y resiliente» en todo momento. «¿Diferente?, sí» ha reconocido la consejera al refererise al momento al que se enfrenta y vive ese cooperativismo. En este punto, Arantxa Tapia ha recordado unas recientes palabras del presidente de Mondragon, Iñigo Ucín, quien ya dejó claro el mordisco que en empleo y resultados supone la salida para el grupo. En concreto, un 28% de los beneficios totales de la Corporación y un 15% de las ventas, amén de un 13% del empleo global.

Sin embargo, Tapia ha realizado una encendida defensa de un modelo «conocido y reconocido en todo el mundo» y recordó que Ulma y Orona han dejado claro que seguirán siendo cooperativas.

Ahora, ha añadido, y con un Mondragon «más reducido pero que sigue fuerte y funcionando de manera competitiva por todo el mundo y funcionando muy bien», al Ejecutivo de Iñigo Urkullu le queda -ha asegurado- «seguir colaborando con todos en defensa de nuestra industria, que es nuestra columna vertebral».

Algo, ha aclarado, «que hace, además, que tengamos una sociedad fuerte y equilibrada». Todo, ha reconocido, en «un nuevo ordenamiento industrial el Euskadi»; el que se abre tras la escisión de esas dos importantes cooperativas industriales.

Tapia ha hecho estas declaraciones en el corazón del cuartel general de Ulma, en el Santuario de Aranzazu, en Oñati, minutos antes de participar en el 25 aniversario de Gomiztegi Artzain Eskola.

En ese lugar en que con tanta intensidad se ha vivido este proceso, la consejera ha insisto en que «el cooperativismo permanece en el ADN de Ulma y Orona, que seguirán colaborando con el resto de cooperativas vascas y con la propia Mondragon».

En esa defensa de la importancia del cooperativismo vasco, Arantxa Tapia ha subrayado que «el Grupo Mondragon seguirá siendo relevante» para Euskadi.

Del mismo modo, ha explicado que el propio Ulma es también un grupo de cooperativas, y que a su juicio tanto la firma de Oñati como Orona «entiendo que tienen voluntad de colaboración con Mondragon y el resto de la industria».

En este punto, Arantxa Tapia ha recordado que el cooperativismo y sus empresas industriales «nos han hecho una referencia en el mundo, y eso no está en duda». «Tenemos en Euskadi un marco normativo propio (en alusión a la Ley de Cooperativas) y ayudas (de su departamento) también para ellos (Ulma y Orona), con lo que toca seguir trabajando en pro de la industria para seguir siendo una sociedad lo más justa y equilibrada posible», concluyó.

Un mensaje idéntico al trasladado por la Diputación Foral de Gipuzkoa, que, tras subrayar su «respeto» a la decisión soberana de los socios de Ulma y Orona y desearles «la mejor de las suertes, así como a Mondragon», ha apostado por «mirar adelante y trabajar por el futuro». Así se ha expresado el diputado de Promoción Económica, Jabier Larrañaga, quien resaltó que «a las instituciones nos toca seguir colaborando con las empresas en el objetivo comuún de tener una industria competiviva y una economía fuerte en Gipuzkoa y Euskadi».