Sindicatos nacionalistas y confederales elevan el tono de las acusaciones por la huelga
CC OO reprocha a ELAy LAB que priman la identidad nacional sobre los derechos sociales y rompen la unidad de los pensionistas, mientras Lakuntza replica que estarse quietos es lo peor
A tan solo dos semanas de la huelga general convocada en Euskadi y Navarra por los sindicatos nacionalistas y colectivos integrados en la ... Carta Social de Derechos de Euskal Herria -prevista para el próximo día 30 enero- arrecia el cruce de acusaciones entre los promotores del paro y los sindicatos de corte confederal, esto es, CC OO y UGT. Mientras los primeros se reafirman en que «hay más motivos que nunca» para convocar una huelga general e inciden en que «lo peor que puede hacer un sindicato es estarse quieto mientras la patronal presiona todos los días», los segundos no comparten los motivos del paro y acusan a los sindicatos convocantes de «primar la identidad nacional sobre los derechos sociales y de romper la unidad y pluralidad del movimiento de pensionistas».
El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, se reafirmó ayer en Donostia, donde ofreció una rueda de prensa, en que el acuerdo de Gobierno suscrito entre el PSOE y Unidad Podemos contempla «algunos pasos positivos, pero son insuficientes», recalcó. «Hay mucha música y poca letra y muy ambigua». En su opinión, la política presupuestaria es continuista, la reforma fiscal que se plantea es muy limitada y de poco impacto real, y no se plantea derogar la reforma laboral sino retocar algunos aspectos sin abordar la que aprobó Zapatero y que «impuso la estatalizacíon de la negociación colectiva al dar prioridad a los convenios estatales sobre los vascos».
Por ello, el secretario general de ELA insistió en que «o se presiona en la calle o no se va a conseguir nada porque lo que se saca está directamente relacionado con la capacidad de presión, como en Francia». Y en alusión a las críticas recibidas por parte del Gobierno Vasco, las patronales y los sindicatos de corte confederal, remarcó que «no nos vamos a quedar quietos. Es lo último que puede hacer un sindicato, porque la patronal no descansa nunca».
Hizo una apelación directa a los partidos vascos con presencia en Madrid porque muchas de las medidas que se tienen que aprobar requieren de mayorías parlamentarias, y criticó al PNV por «ejercer de escudero del PP al pactar con el nuevo Gobierno la necesidad de negociar previamente con el partido jeltzale las medidas fiscales, con lo que se va a convertir en un garante de las políticas del partido popular».
«O se presiona en la calle o no se va a conseguir nada, porque la patronal no descansa nunca»
ela
«Hay que recuperar la unidad del movimiento de pensionistas, rota porel apoyo a la huelga»
CC OO
Unos motivos que no comparten y critican tanto CC OO como UGT de Euskadi. Ayer ambas centrales emitieron sendos comunicados en los que vuelven a arremeter contra la convocatoria de huelga. Los dos sindicatos acusan a las centrales nacionalistas de querer «patrimonializar» el movimiento de pensionistas y de poner en peligro «su pluralidad y unidad». CC OO incidió en que para los sindicatos nacionalistas «parece ser más importante la identidad nacional, las fronteras físicas, la bandera que los derechos sociales». Y a renglón seguido subrayó que «organizaciones importantes de pensionistas en Bizkaia, una parte de las de Araba, la mayoría de las de Gipuzkoa, y la gran mayoría de las de Navarra no secundarán la huelga».
Recuperar la visión general
La central liderada por Loli García entiende que la objetividad del movimiento está seriamente cuestionada al apoyar y promover una huelga general en un escenario de reciente conformación del «primer gobierno de coalición progresista de la democracia y cuyos principales objetivos son a corto plazo cumplir las principales demandas del movimiento de pensionistas». CC OO echa de menos que el colectivo recupere una visión «más general de la realidad sociopolítica del país» y asegura que apostará por trabajar en la recuperación de las señas de identidad del movimiento, «distorsionadas tras los apoyos al paro general».
Maribel Ballesteros, responsable de negociación colectiva de UGT-Euskadi tampoco comparte «ni los contenidos de la huelga ni el momento elegido», a menos, señala, que «los intereses de quienes la convocan sean otros y se aproveche la lucha de más de dos años de nuestros pensionistas para hacer, una vez más, seña de identidad, diferencia y exclusión». UGT reafirma su apoyo a las movilizaciones «garantizando su pluralidad, incumplida con esta convocatoria», al tiempo que indica que estarán vigilantes para que el Gobierno cumpla con la derogación del factor de sostenibilidad y la recuperación de la ravalorización con el IPC.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión