Al menos seis grupos estudian retomar la actividad industrial en La Naval
No habrá ofertas oficiales hasta que el Tribunal Superior vasco resuelva el recurso presentado por los sindicatos sobre el despido de la plantilla
Las posibilidades de que La Naval de Sestao pueda retomar la actividad industrial en el futuro son elevadas, aunque el camino que queda por ... recorrer para llegar hasta ese punto va a ser largo. Al menos seis grupos empresariales se han interesado por el astillero y también por las posibilidades de retomar la construcción del buque 'Vox Amalia', cuyo casco -tan sólo una parte- se encuentra en las gradas de la factoría. Su construcción se detuvo a finales de 2018 cuando la empresa entró en una situación de insolvencia que más tarde se evidenció como una quiebra definitiva. Sin embargo, fuentes conocedoras del proceso de liquidación de La Naval, han asegurado que ninguna de las ofertas de los estos grupos interesados será oficial hasta que se resuelva el conflicto judicial que afecta a la plantilla.
La identificación de esos grupos que se han interesado por adquirir la grada se mantiene bajo el más absoluto de los secretos, aunque al parecer ya han entrado en contacto con el Gobierno Vasco, de cara a sondear el respaldo institucional que pueden tener en el futuro. Entre ellos, aseguran fuentes conocedoras de la situación, hay varios con solvencia y experiencia suficiente en el sector como para pensar que pueden avalar una opción interesante. Tampoco está del todo claro el objetivo final de cada uno de ellos, ya que algunas opciones de futuro para este astillero pueden estar alejadas de la construcción de buques. El Gobierno Vasco, sin embargo, ya dio a entender que el esquema que más le seduce es alguno que además de mantener la construcción de barcos, pueda albergar otras actividades complementarias. En ellas, al parecer, la producción de soportes para aerogeneradores marinos.
Las primeras incorporaciones a la plantilla de Navantia
El próximo 17 de junio se incorporarán a la plantilla del grupo público Navantia los primeros extrabajadores de La Naval de Sestao. En concreto son 36 que han solicitado la activación de las garantías que el Estado les concedió en 2006, cuando vendió La Naval a un grupo privado. El resto -hasta los 150 empleados que tienen derecho a la recoloción- y tiene hasta finales de año para hacerlo. Veinte de estos trabajadores han solicitado entrar en alguna instalación de la empresa en Ferrol. Otros 11 irán a Cádiz y los 5 restantes a las oficinas centrales en Madrid.
El primer escollo que habrá que salvar en este proceso, una condición necesaria pero no suficiente, será la clarificación jurídica de la situación de la plantilla. En síntesis, los 173 trabajadores fijos que tenía el astillero fueron despedidos el pasado marzo mediante un auto de un juzgado mercantil de Bilbao, que es el que supervisa la empresa desde que se produjo la quiebra. Los sindicatos CC OO, ELA, CAT decidieron recurrir ese expediente de extinción de contratos, al entender que no se ajustaba a la legalidad. La resolución está ahora en manos del Tribunal Superior de Justicia, y la dilación en el procedimiento condicionará también la fase de presentación de ofertas.
De forma paralela, algunos de estos grupos interesados han comenzado ya a estudiar la posibilidad de arrancar el astillero con la construcción de la draga 'Vox Amalia'. Es un puzzle en el que hay que encajar un buen número de piezas. La primera, que el armador que la encargó esté de acuerdo en ello, aunque todo apunta a que sí. La segunda, que la banca -actual propietaria de ese casco- pacte las condiciones para su venta. La tercera, que pueda armarse un consorcio de inversores para facilitar el procedimiento del 'tax lease', que permite a la Administración conceder subvenciones indirectas a la construcción del buque.
A partir de ahí también sería necesario concretar hipotéticas ayudas del Gobierno Vasco -que incluso se ha mostrado dispuesto a participar como accionista- y una negociación con los sindicatos para dotar al astillero de una plantilla para mantener la construcción naval.
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