El portazo de Adeslas a Muface deja a casi mil funcionarios guipuzcoanos sin seguro médico
La empresa preferida por los mutualistas, entre ellos 12.000 vascos, no acudirá al nuevo concierto y afectará a medio millón de personas en España
La amenaza que se cernía sobre los funcionarios se ha hecho realidad, al menos para más de medio millón en toda España. Adeslas finalmente no ... acudirá al nuevo concierto de Muface para prestar los servicios sanitarios a cerca de 1,6 millones de empleados públicos durante el periodo 2025 a 2027 y deja sin seguro médico a una tercera parte del colectivo de mutualistas, doce mil de ellos vascos, y de estos, casi un millar en Gipuzkoa. Era la aseguradora principal, por la que se decantaban la mayoría de empleados públicos, con lo que con el nuevo año ese más de medio millón de funcionarios y sus familias tendrán que reubicarse en otra compañía aseguradora (en el caso de que finalmente alguna se presente al concurso) o bien cambiarse a la sanidad pública. Lo que es seguro es que uno de cada tres funcionarios no tendrá el mismo cuadro de profesionales médicos y hospitales en los próximos tres años, con las complicaciones que eso puede acarrearles, puesto que habrá personas que estén bajo tratamientos de larga duración.
Gipuzkoa, con 7.113 funcionarios adscritos a Muface, en su mayoría funcionarios estatales, es el territorio vasco con menos afectados por la salida de Adeslas. Solo 900 por los 9.266 de Bizkaia y los 1.774 de Araba. En total, doce mil en la Comunidad Autónoma Vasca.
Gipuzkoa es el territorio vasco menos afectado, ya que en Bizkaia hay 9.266 clientes de Adeslas y en Araba, casi 1.800
No es viable. Esto es lo que argumenta Adeslas, que afirma –en un comunicado publicado ayer– que el nuevo concierto le generaría unas pérdidas de 250 millones de euros para el periodo 2025-2027, casi las mismas que ha registrado entre 2022 y 2024. Y ello pese a que el Gobierno español mejoró mucho el presupuesto que en un principio había previsto, duplicando incluso la subida y elevándola al 33,5%. Sin embargo, Adeslas considera que el modelo de Muface es «económicamente insostenible» tras años siendo deficitario. Asegura que si se mantuviera en el concierto «comprometería la solvencia y el futuro» de la empresa, y recalca que «las cifras de pérdidas fueron en su día verificadas por una firma de auditoría de primera línea».
Adeslas había reclamado al Gobierno un incremento de la prima muy por encima del aprobado, del 47%, y para dos años solo, para 2025 y 2026. Así se lo comunicó al Ministerio de la Función Pública cuando este solicitó a las aseguradoras que le informaran de las condiciones económicas para participar en la segunda licitación de Muface, tras quedar desierto el primer concurso. Y, de hecho, la compañía ya se había despedido de sus mutualistas por carta antes de la nueva licitación.
Hasta el 15 de enero
Los más de 1,5 millones de empleados públicos en Muface tendrán que esperar ahora al 15 de enero, fecha en el que finaliza el plazo dado por el organismo a las aseguradoras para suscribirse al nuevo convenio. Habrá que confiar en que las otras dos compañías que están en Muface, DKV y Asisa, que tienen a más de 570.000 funcionarios bajo su cobertura, sí decidan finalmente presentarse o, de lo contrario, se abriría una grave crisis en la sanidad. Las opciones son favorables, ya que ambas ven la nueva propuesta con mejores ojos que la anterior, según explicaron a este periódico. El colectivo, por su parte, tiene todo el mes de enero para decidir si se cambian de la sanidad pública a la privada (ese medio millón que está en la Seguridad Social), o de un seguro a la sanidad pública o incluso a otra compañía. En cualquier caso, el Gobierno ha prorrogado el actual modelo hasta el próximo 31 de marzo y a partir de abril abrirá otro plazo para que los funcionarios reviertan su decisión y transiten de un sistema a otro.
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