Polémica Corrugados: la alcaldesa de Azpeitia «pide respeto institucional» y califica la trifulca política de «ficción mediática»

Corrugados Azpeitia sigue dando que hablar. Este martes se ha celebrado en las Juntas Generales de Gipuzkoa la Comisión de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural en la que a petición del órgano legislativo ha comparecido la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta (EH Bildu). El motivo de la misma estaba en conocer la situación real del proyecto de reapertura de la empresa siderúrgica, que cerró sus puertas en 2013, en plena crisis anterior. En marzo de 2021 se conoció la posibilidad de que el Grupo Industrial CL (Cristian Lay) reanudara la actividad industrial en la localidad urolatarra, aunque finalmente CL cejó en su intención de reactivar la planta de Corrugados Azpeitia. Una cuestión sobre la que han corrido ríos de tinta en las últimas semanas -se habló de una inversión de 50 millones de euros y 700 empleos- y que ha enfrentado de forma feroz a la coalición abertzale y a la formación jeltzale.

Nagore Alkorta ha defendido la gestión realizada por el ayuntamiento que dirige. Ha calificado de «ficción mediática» todo lo vivido y ha censurado las acusaciones «serias y graves» que han recibido su figura y también «el conjunto del pueblo de Azpeitia». Con todo, tras su primera intervención, que ha durado 30 minutos, ha tendido la mano para seguir defendiendo proyectos en los que Azpeitia, que «hay que poner por encima de todo», salga ganando, siempre y cuando «cumplan con la legalidad».

La alcaldesa de Azpeitia, que ha realizado una cronología sobre los hechos ocurridos desde el pasado 18 de febrero, cuando se produce la primera reunión entre el Ayuntamiento y CL, ha insistido en que la empresa «no ha presentado un proyecto viable» para reanudar la actividad en su ubicación antigua, instalaciones que han empezado a desmantelarse y que pasarán a la historia de la localidad. Alkorta ha recordado que ese lugar está destinado a un uso residencial, tras una votación de EH Bildu y el PNV en el Plan General, y que la empresa sólo podría reanudar su actividad en la zona de Trukutxo atendiendo a los requisitos de sostenibilidad mediombiental. No se ha cansado de pedir «respeto institucional, de no crear expectativas falsas».

En el capítulo de reacciones y preguntas, han intervenido los representantes del PP, Eusko Abertzaleak, Elkarrekin Gipuzkoa, PSE y EH Bildu. Juan Carlos Cano (PP), por su parte, ha asegurado que el ayuntamiento de Azpeitia no persigue el «desarrollo industrial de la localidad, sino una operación urbanística». Las críticas más duras han provenido de María Eugenia Arrizabalaga (Eusko Abertzaleak), que ha acusado a Nagore Alkorta de «mentir y de hacer victimismo».