Tapia culpa al ayuntamiento de Azpeitia del «bochorno» de no reabrir Corrugados Azpeitia
El Gobierno Vasco ha criticado con dureza a la alcaldesa azpeitiarra por «no querer asumir responsabilidades propias»
i. vázquez y M. Madinabeitia
Martes, 25 de mayo 2021
La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantza Tapia, ha mostrado este martes su «malestar y tristeza por la oportunidad perdida» tras la decisión del Grupo Industrial CL (Cristian Lay) de no reabrir Corrugados Azpeitia. El Ejecutivo vasco ha echado la culpa directamente a la alcaldesa de la localidad urolatarra, Nagore Alkorta, a quien ha acusado de haber tomado la decisión con «premeditación».
Tapia ha utilizado un discurso muy duro contra el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Azpeitia. «Siento bochorno y vergüenza por las 7.000 personas desempleadas en Euskadi y por las falsas acusaciones que se han realizado a este Gobierno», ha enfatizado la consejera, que les ha acusado de utilizar «una estrategia de tinta de calamar, no querer asumir responsabilidades propias».
El grupo empresarial extremeño renunció a poner de nuevo en marcha la planta por las trabas urbanísticas que se ha encontrado para encender los hornos en el emplazamiento actual, cerca del casco urbano de Azpeitia. El Ayuntamiento ofreció la posibilidad de trasladar la producción a un polígono de las afueras, pero CL consideró que esta operación era inviable porque podría disparar la inversión de los 50 millones previstos en un inicio, hasta los 150 millones. Además, la producción no arrancaría hasta dentro de dos años, retrasando la entrada de dinero en caja.
El emplazamiento actual de la planta industrial choca con el Plan General aprobado en 2013, refrendado por unanimidad por EH Bildu y PNV. El documento destina estos terrenos a uso residencial y plantea que la única opción de retomar la actividad pasa por el traslado de los hornos a Trukutxo, donde la siderurgia cuenta con un pabellón levantado en 2009.
En este contexto, Tapia ha apuntado en su comparecencia que los responsables «están claros y estamos trabajando para apalancar todo el empleo», y ha acusado a la alcaldesa de Azpeitia de «no contar toda la verdad, de hacer una dejación clara de responsabilidades». La consejera ha remacardo que CL ya «tiene una planta en Lasao, así que no es una desconocida», y ha informado que los primeros contactos para la reapertura de la planta se llevaron a cabo en febrero.
«El 11 de marzo se produce una reunión en la Diputación entre las 3 instituciones, y es cierto que identificamos muchas inversiones, pero es posible», ha explicado Tapia. «La empresa nos describe su proyecto: reabrir, relanzar la actividad previamente, con el máximo de toneladas que se producían, reconocen que tienen que realizar inversiones de carácter ambiental, y nos señala una dificultad: personas que trabajaban previamente en esa empresa tengan dificultad para contratar a personas formadas. Les ofrecemos colaboración. La alcaldesa, en todo momento, señala que no ve posible en esa ubicación pero que lo estudiará en profundidad», ha remarcado la consejera.
Tapia ha acusado al Ayuntamiento de dar «la callada por respuesta a la empresa, no ha respondido a sus comunicaciones y se ha desentendido». Y ha ido más allá: «No se mantiene una reunión siquiera para contrastar las diferentes visiones. El 31 de marzo tuvimos una última reunión todas las instituciones concernidas. Propusimos crear un grupo de trabajo. El Ayuntamiento se negó en redondo, aseguró que su informe es vinculante y no era posible la autorización» para reabrir la empresa. Las cosas claras, la responsabilidad es de quien es». «Que cada uno asuma su responsabilidad y dejemos de echar balones fuera. Instamos a la alcaldesa a que cuente toda la verdad y se responsabilice ante toda la ciudadanía de Azpeitia», ha zanjado la consejera.
Mendoza: «El Ayuntamiento no ha querido»
La decisión del Grupo CL de no reactivar la planta de Corrugados en Azpeitia también ha provocado una reacción muy crítica desde la Diputación foral de Gipuzkoa. Su portavoz, Eider Mendoza, que ha comparecido este martes ante los medios para dar cuenta de las decisiones adoptadas por el Consejo de Gobierno, ha asegurado con rotundidad que la planta no se va a reabrir porque «el ayuntamiento de Azpeitia no ha querido». Mendoza no ha escatimado en adjetivos muy descriptivos, que se suman a los que ayer utilizó Jabier Larrañaga, diputado de Promoción Económica, al calificar de «inaudita» la decisión del consistorio de la localidad del Urola.
Desde la Diputación lamentan que se trata de una oportunidad histórica perdida, ya que había en juego 700 puestos de trabajo en un territorio, además, «con gran tradición industrial. Era un proyecto de futuro para la comarca cuya puesta en marcha estaba en manos del ayuntamiento de Azpeitia, que tendrá que dar explicaciones. Corrugados no se abre porque el ayuntamiento no ha querido».