Euskadi, la sexta autonomía con menos afiliados por cada pensionista
La evolución de la pirámide de población provoca que la media de cotizantes sea de 1,94 por cada perceptor de pensiones, inferior a la tasa estatal, de 2,27
La endiablada pirámide demográfica que sufrimos y que se agravará en los próximos años, con un envejecimiento progresivo de la población, que hace que ... cada vez haya más pensionistas y menos trabajadores en activo para sostener esas prestaciones, tiene su reflejo en una tasa de afiliados sobre pensionistas cada más baja. Un problema que es más acuciante en Euskadi, ya que es la sexta comunidad con menos afiliados por cada pensionista. En concreto, cerró el año pasado con una tasa del 1,94, por debajo de la media estatal, que se sitúa en 2,27.
Y todo ello pese a que la afiliación alcanzó en el País Vasco un nuevo récord histórico, hasta alcanzar un total de 1.012.947 afiliados a la Seguridad Social, lo que hizo que ese ratio subiera ligeramente respecto al año anterior, cuando se situó en 1,92. Pero se trata de un avance mínimo, ya que aunque crece la cifra de cotizantes, también lo hace la de las personas que salen del mercado laboral y pasan a engrosar el sistema de pensiones.
De hecho, el año pasado Euskadi cerró con 520.083 pensionistas, lo que arroja ese ratio de 1,94 cotizantes por cada perceptor de una pensión. Una cifra que es a todas luces insuficiente, ya que habitualmente se ha establecido como una tasa sostenible aquella que supera holgadamente los dos cotizantes por pensionista. Con todo, hay comunidades que presentan una realidad más dramática, como es el caso de Asturias, que arroja una tasa de 1,40 cotizantes por pensionista; Galicia, con un ratio de 1,54; Castilla y León, con 1,68; Cantabria, con 1,73, y Extremadura, con 1,86.
En el lado opuesto se sitúa la comunidad de Madrid, que lidera la tabla de más afiliados por pensionistas, con 3,22. La capital de España se beneficia del poder de atracción que ejerce precisamente por esa capitalidad tanto de cara a captar empresas –la fiscalidad ayuda– como mano de obra. Una captación de activos y sobre todo de talento, por el que se va acrecentado la batalla, con un caladero de trabajadores autóctonos cada vez más reducido y que todas las comunidades tratan de retener. Pero no solo eso, además, buscan atraer a los de otras regiones, así como de fuera del Estado, y más concretamente de Latinoamérica, ya que la pugna en Europa es muy dura. Los mayores salarios y las facilidades para conciliar son algunas de las bazas que tienen a su favor algunos países europeos para 'fichar' trabajadores formados, aunque cada vez más se va abriendo el mercado laboral a otras ocupaciones precisamente por ese déficit de personal.
Jubilación del 'baby boom'
Volviendo a las cifras, tras Madrid, Murcia es la segunda comunidad con la proporción más elevada (2,74), seguida por las Islas Canarias (2,73) y las Islas Baleares (2,58). El turismo puede ser un elemento determinante para que estas regiones tengan unos ratios más elevados que la media del Estado, ya que impulsa la contratación para poder atender a todo ese flujo de visitantes, sin que haya la misma correlación en la cifra de pensionistas.
La Comunidad Valenciana y Andalucía, también superan la media estatal, así como Navarra, con un ratio de 2,32 cotizantes por cada pensionista. Cataluña, sin embargo, se sitúa por debajo de esa media, con 1,96 afiliados.
Si nos centramos de nuevo en el País Vasco, la tasa de cotizantes por pensionista alcanzó su máximo histórico en 2007, justo antes de que estallara la crisis financiera de 2008, que hundió las economías y el mercado laboral en todo el mundo. En ese año se llegó a los 968.486 afiliados y 433.452 pensionistas, lo que arrojaba una tasa de 2,23. A partir de ahí empezó a caer hasta alcanzar el mínimo en 2013, en lo peor de la crisis, para empezar a remontar ligeramente, con algún pequeño vaivén.
Así en 2019, año previo a la pandemia del covid, el ratio fue del 1,92, volvió a descender hasta el 1,87 en 2020 por el efecto del corononavirus en el mercado laboral, ya que redujo de forma considerable el número de afiliados.
En los tres siguientes ejercicios la tasa se ha ido incrementando ligeramente hasta alcanzar ese 1,94 antes señalado, fruto de un mayor aumento de la cifra de afiliados que la de pensionistas. Pero con la jubilación de la generación del 'baby boom' en los próximos años la situación volverá a complicarse aún más tensionando el sistema de pensiones. Las últimas reformas han ido encaminadas precisamente a garantizar la sostenibilidad de un sistema que es de reparto, es decir, que los trabajadores en activo sostienen con sus cotizaciones a los que se jubilan y además es solidario en la medida en que hay una caja única, desde la que se abonan todas las pensiones del Estado.
En este sentido, el acuerdo entre el PNV y el PSOE para que Euskadi se haga cargo de la gestión económica de la Seguridad Social precisamente no rompe esa caja única.
Gipuzkoa pierde 3.571 cotizantes enla primera quincena
Enero suele ser un mal mes para el mercado laboral y en esta ocasión no va a ser una excepción. Y es que hasta mediados de mes la afiliación media ha caído en Gipuzkoa en 3.571 personas respecto al cierre del año pasado, según los datos dados a conocer ayer por el Ministerio de Seguridad Social. En concreto, el 15 de enero la cifra de afiliados medios se ha situado en 333.515 frente a las 337.086 del cierre del ejercicio pasado. Un descenso de afiliados que también se produce en el País Vasco y en el conjunto del Estado. En concreto, en Euskadi se han perdido en estos primeros quince días de enero un total de 10.742 cotizantes, hasta 1.002.204. En el Estado hay 250.315 afiliados menos y se queda con 20.585.695.
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