El mueble guipuzcoano se reinventa

«La pandemia nos ha obligado a salir de nuestra zona de confort». Esta frase, pronunciada por un directivo de una empresa guipuzcoana del sector del Mueble, refleja el difícil momento que vive esta industria. Con una previsión de caída de ventas de entre el 10% y el 15%, ha tenido que apostar por productos que respondan a las nuevas necesidades derivadas del Covid.

Leire Aldabaldetreku, directora de Habic, la asociación que reúne a la mayor parte de la industria, afirma que los cambios «han venido para quedarse». Añade que el sector ya venía apreciando una tendencia ascendente en la demanda de elementos y materiales higiénicos, «pero ahora se ha acelerado y se incorporarán a los pliegos de condiciones de forma natural», en referencia a las licitaciones de instituciones públicas, cadenas hoteleras o empresas. Aldabaldetreku señala que numerosas compañías vascas trabajaban con estas soluciones antes de que se produjera la pandemia. «Lo que ocurre ahora -explica la directora del clúster- es que la demanda tiene en cuenta esta nueva realidad, permitiendo a estas firmas posicionarse de una forma mucho más rápida».

El clúster ha publicado un catálogo con el objetivo de promover la venta de los productos de estas compañías. El trabajo se ha remitido a prescriptores, instituciones y 'facility managements' para que puedan adaptar sus oficinas y espacios a los requerimientos sanitarios e higiénicos a los que obliga la pandemia.

Pero, ¿qué tipo de productos son los que están teniendo más éxito y, por tanto, están ayudando a las empresas a salir del bache? Hemos trasladado esta pregunta a tres firmas guipuzcoanas referentes en el sector.

Una de estas empresas es Cianco, especializada en mobiliario de acero inoxidable que, ante el impacto del Covid en el negocio, se ha centrado en diseñar y fabricar columnas de higiene, dispensadores de gel hidroalcohólico, lavamanos autónomos, así como barras de bar móviles y autónomas. «Nos hemos tenido que reinventar. Los meses de abril y marzo -explica Miguel García de Andoin, gerente de Cianco- la actividad del departamento de diseño ha sido frenética».

Este empuje ha permitido a la firma donostiarra sobrevivir en un entorno hostil. Como explica el gerente, «el cerrojazo de la hostelería y de las fronteras supuso la paralización de los proyectos en marcha y el desplome total de nuevos pedidos».

Pese a todo, García de Andoin se muestra optimista. «Parece que lo peor ha pasado ya. Hemos atacado sectores nuevos, hemos diseñado nuevos productos que están logrando muy buena aceptación y hemos tenido que dar lo mejor de nosotros mismos para superar una situación que a finales de marzo era dramática».

Arregui también ha pasado un mal trago. La firma, especializada en buzones para viviendas y cajas fuertes, vio cómo el estado de alarma provocaba una caída inmediata de las ventas. Sin embargo, como explica Amaia Ibáñez, directora comercial de la compañía de Aia, la recuperación a partir de mayo ha sido muy rápida, hasta el punto de retomar totalmente la actividad. Esta codiciada salida en 'V' de la crisis se debe en gran parte al diseño de un dispositivo metálico que permite abrir las manillas sin tocarlas con la mano.

«Ha tenido una buena acogida. Como proyecto emblemático podemos mencionar que hemos colocado 260 unidades en la sede de la Oficina de la Propiedad Intelectual de la UE». Este producto ha pasado a formar parte del catálogo permanente, si bien no es un elemento estratégico para el futuro de Arregui. Más recorrido tendrá la nueva línea de buzones diseñada para la recepción de paquetería, presentada justo antes de la pandemia. Ibáñez explica que la crisis sanitaria ha disparado las compras por internet y, en paralelo, la necesidad de disponer de buzones adecuados. «Están pensados para comunidades de vecinos, son de uso compartido. Los repartidores -explica la directiva- disponen de una 'app' de entrega que facilita la apertura y uso de un buzón vacío. Una vez depositado el paquete, el vecino recibe una notificación en su móvil».

Tesa Assa Abloy, al igual que Arregui con sus buzones, ha visto cómo la pandemia ha disparado el interés por un producto ya existente en su catálogo con anterioridad al Covid. Carlos Expósito, director de Marketing de la firma, explica que «hemos detectado nuevas necesidades en la forma en la que interactuamos con las puertas, que es donde centramos nuestra actividad, observando una creciente demanda de soluciones de apertura sin contacto físico».

Expósito añade que se trata de soluciones que parcialmente «ya veníamos ofreciendo en nuestro catálogo. Son automatismos de apertura sin contacto, accionamientos con protección antimicrobiana que, si hasta antes de la crisis estaban reservadas a un segmento muy concreto del ámbito sanitario, ahora se demandan para aplicaciones en todo tipo de actividades».

El directivo de Tesa Assa Abloy señala que un buen ejemplo es una solución desarrollada por la firma que permite la apertura con el 'smartphone'. «Está siendo muy demandada en oficinas y hoteles, sectores inmersos en reformas urgentes para garantizar la seguridad de los empleados y recuperar la confianza de sus clientes». De hecho, la firma de Irun ha editado un catálogo específico con este tipo de soluciones.