Mendoza minimiza el impacto del 'impuesto a los ricos' en Gipuzkoa ya que recauda la mitad que Patrimonio
La diputada general responde a EH Bildu y Podemos que el tributo vigente afecta a 8.500 contribuyentes (70 millones de ingresos) mientras que si solo existiera el de Grandes Fortunas apenas afectaría a 800 declarantes
El Impuesto Temporal a las Grandes Fortunas sigue trayendo cola. Después de que EH Bildu y Elkarrekin Podemos hayan rechazado estos días el también conocido como impuesto a los ricos, esta mañana del miércoles la diputada general, Eider Mendoza (PNV), ha asegurado que sin el impuesto sobre el patrimonio y aplicando solo esta nueva norma estatal, Gipuzkoa recaudaría la mitad.
Según los datos aportados por la máxima responsable foral, en la actualidad hay 8.500 contribuyentes en nuestro territorio que tributan por el impuesto de patrimonio y aportan una media anual de 70 millones de euros, mientras que si solo existiese el Impuesto a las Grandes Fortunas las arcas forales ingresarían la mitad con 800 declarantes.
Estos cálculos se refieren solo a un escenario en el que solo hubiera uno de los dos impuestos, pero la realidad es que ambos tributos se solaparían, puesto que el de los 'ricos' es complementario al de Patrimonio, y se liquida al mismo tiempo. Como no se puede tributar dos veces por lo mismo, se paga primero Patrimonio y luego, si fuera el caso, el de Grandes Fortunas, por lo que el impacto de este último solo afectaría a un centenar de contribuyentes.
En una entrevista en Euskadi Irratia, ha señalado que la diferencia se debe a que Gipuzkoa grava a partir de 700.000 euros y el Estado español por encima de los 3 millones de euros. Unos datos con los que busca minimizar el impacto de este impuesto temporal impulsado por el Gobierno de Pedro Sánchez y cuya trasposición a la legislación foral se ha complicado al no tener el Gobierno foral (PNV-PSE) mayoría absoluta. El rechazo de EH Bildu y Podemos, que consideran el anteproyecto foral «blando con los ricos», y la negativa del PP, por razones opuestas, impiden sacar adelante este tributo antes del plazo de fin de año.
En este sentido, preguntada por este periódico sobre si el Gobierno foral (PNV y PSE) se plantea modificar el actual anteproyecto de norma foral de este tributo para recibir el 'sí' de la colación soberanista y la formación morada, Mendoza ha asegurado que de momento el texto «está abierto a exposición pública y aún no se ha abierto la negociación. Llegado el momento, se verá». El parlamentario David Soto ha acusado estos días a PNV y PSE de «beneficiar únicamente a las rentas más altas», y fuentes de la formación han señalado que sus enmiendas en los debates forales buscarán «bajar los tramos, subir los tipos impositivos y convertirlo en un impuesto permanente».
El portavoz de EH Bildu, Iker Casanova, aseguró ayer en una comparecencia en Donostia que «existe un interés o una voluntad premeditada de vaciar de contenido y de potencial recaudatorio el nuevo impuesto de las grandes fortunas», y criticó que «en la práctica todos los tipos son coincidentes con los ya existentes». A su juicio, «es un vaciado de la intencionalidad política y es un vaciado de la potencialidad recaudatoria del nuevo impuesto» porque «se van a dejar de cobrar decenas de millones de millones y van a dejarlos de pagar los sectores más acomodados de la sociedad».
Antes del 31 de diciembre
Las instituciones forales continúan desarrollando los trámites necesarios para la incorporación de este nuevo impuesto a los sistemas tributarios de sus respectivos territorios históricos. Será el 24 de octubre cuando se prevé aprobar la norma en consejo de Gobierno foral para enviarla a Juntas Generales de Gipuzkoa para su debate y posterior ratificación. Debe recibir luz verde antes del 31 de diciembre para que su liquidación se realice en el marco de la campaña fiscal de 2024, referida a lo acontecido en 2023. Una recaudación que, en el caso de Gipuzkoa, apenas impactará en alrededor de un centenar de contribuyentes, según las estimaciones de expertos fiscales. En este sentido, fuentes oficiales de la Diputación aseguraron que no pueden ofrecer un número exacto pero confirman que afectará a «pocas» personas.
