«Los contribuyentes del Impuesto de Patrimonio han crecido y no vamos a suprimirlo»
«Subir o bajar la fiscalidad un tipo más o un tipo menos pierde relevancia cuando prestas un buen servicio al tejido económico de Gipuzkoa»
Una pandemia, una guerra en Ucrania y un sinfín de medidas anticrisis aprobadas durante más de año y medio. Jokin Perona (Orio, 1978) resume en ... esta entrevista a DV todas las actuaciones en materia fiscal adoptadas por su departamento para contener esta atípica situación, y dedica buena parte de su mensaje a construir un discurso en el que sobresalga la confianza en la economía guipuzcoana. Dedica también unas palabras a uno de sus proyectos estrella –y polémico– durante su mandato: TicketBai, que este pasado viernes arrancó de forma obligatoria para los profesionales de gestión tributaria.
– ¿Cómo han afectado la pandemia y la guerra en Ucrania al ámbito fiscal del territorio?
– La fiscalidad de Gipuzkoa tiene dos patas. Por un lado, tenemos la base, aquellos elementos a largo plazo que realmente son muy importantes para Gipuzkoa y que, a través de la fiscalidad, tratamos de incentivar y fomentar. La segunda pata pasa porque, coyunturalmente, en función de las circunstancias, nos adaptemos a la situación actual y apliquemos las diferentes medidas con el objetivo de paliar los efectos que padezcan diferentes colectivos. En estos últimos años, es en la segunda línea donde hemos puesto más énfasis, adoptando diversas medidas de liquidez y ayuda en un contexto de crisis.
– ¿Tiene cuantificado el departamento foral de Hacienda el esfuerzo que ha hecho durante la pandemia del Covid?
– No tenemos una cuantificación global, pero yo siempre pongo el mismo ejemplo para hacernos una idea de lo que ha supuesto la pandemia para nosotros. En 2019, la recaudación en el mes de abril en Gipuzkoa fue de 332 millones de euros. Un año después, fue tan solo de tres millones, lo que supuso una descenso de nuestra facturación del 99% como consecuencia de diferentes medidas de liquidez que tuvimos que adoptar en ese momento. Desde adelantar lo máximo posible las devoluciones de IVA y de IRPF para que la liquidez llegase, y el aplazamiento de las declaraciones trimestrales al 1 de julio. El mensaje pasa por tratar de ayudar a aquellos colectivos que más han sufrido esta crisis.
– De todas las medidas que ha adoptado la Hacienda foral, ¿cuáles han sido a su juicio las más relevantes?
– A nivel técnico me quedaría con el 'carry back' (poder compensar las pérdidas de 2020 con los impuestos pagados en 2019). Supuso un cambio y un hito muy importante dentro de la casa. También pondría en valor la rapidez con la que fuimos adoptando las medidas. En 2020 se aprobaron doce Normas Forales de urgencia, el año pasado siete, y este año todas las de marzo. Lo importante, más allá de las medidas, es actuar rápido y hacerlo en aquellos sectores que más lo necesiten.
– ¿Hay más margen por parte del departamento de Hacienda para asumir un mayor coste fiscal si se complican más las cosas por la guerra en Ucrania?
– Nosotros, y viendo la experiencia desde el Covid, hemos intentado monitorizar y estar cerca del tejido económico y de las personas. En 2020 se demostró que actuamos en diferentes áreas, y la filosofía sigue siendo lo misma. Si en un momento determinado persiste esta situación, adoptaremos aquellas medidas que consideremos más adecuadas para atajar esa situación.
Sus frases
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Medidas anticrisis «Si persiste esta situación adoptaremos aquellas medidas que consideremos más adecuadas para atajarla»
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Recaudación «El crecimiento que tenemos en estos momentos no traslada lo que pueda suceder en el conjunto del año»
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Tipos de interés «Que los tipos suban dos o tres puntos no debería sorprendernos. Venimos de una situación anómala»
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Rebaja del 50% de la mugi «En este tema todavía hay muchas preguntas y pocas respuestas. Analizaremos si hay que incorporar o no alguna medida»
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Criptomonedas «Las inversiones en divisas digitales son un activo más, pero hay que avanzar en su regulación cuanto antes»
– ¿Qué impacto real ha tenido la batería de medidas aprobadas en marzo para mitigar las consecuencias de la guerra en Ucrania?
– El efecto de las medidas aprobadas en la declaración de la renta y Sociedades lo veremos al término de la presente campaña. Respecto al aplazamiento extraordinario del trimestral de abril –por dar un dato–, hemos pasado de una petición de 17 millones el año pasado a 28 millones, lo que supone un incremento de 11 millones.
Medidas anticrisis
– ¿Qué opinión le merecen las medidas anticrisis aprobadas recientemente por el Gobierno?
– Son medidas que a corto plazo buscan paliar determinadas situaciones, cuyos efectos veremos si consiguen mitigarlas o no. En cualquier caso, son medidas que había que adoptar, aunque el problema de fondo (guerra en Ucrania, desorden en el ámbito energético...) aún persiste. Hay diferentes países que ya han lanzado planes muy relevantes en el ámbito energético. Ahí es donde tenemos que trabajar para estar preparados de cara al futuro.
– ¿Estaría la Hacienda de Gipuzkoa dispuesta a asumir el coste de aplicar alguna de estas medidas, como puede ser la rebaja del 50% de la Mugi?
– En ese punto en concreto, el de la Mugi, todavía hay muchas preguntas y pocas respuestas. Se trata de una dotación de 200 millones para toda España, y así como en otras medidas si existe la posibilidad de incrementar esa partida, en este caso en particular no existe. Antes del 15 de julio tendremos más información, aunque hay que ser conscientes que el punto de partida no es el mismo en todas las comunidades. A partir de ahí, analizaremos si hay que incorporar o no alguna medida. Insisto, hay muchas preguntas y pocas respuestas.
– Pero, ¿tendría el fisco foral la fortaleza suficiente para aplicar alguna de esas medidas?
– No es una cuestión de fortaleza, sino de procedencia. Lo que sí hemos hecho en los últimos años ha sido consolidar las cuentas de la Diputación cuando la recaudación ha mejorado. Así conseguimos tener músculo suficiente para momentos como este.
– ¿Qué valoración hace de la actual campaña de la Renta?
– A mediados de este mes ofreceremos todos los datos en una rueda de prensa. Lo más importante de esta campaña es que ha transcurrido con total normalidad y sin sobresaltos.
– La recaudación por IVA hasta ahora ha mejorado mucho por los ajustes con el Estado y el resto de territorios. ¿Qué previsión tiene para este segundo semestre con un IPC disparado?
– En el Consejo Vasco de Finanzas (CVF) del año pasado la previsión que adoptamos era que teníamos que crecer un 0,3%. Intentaremos cumplir lo que se acordó en octubre de 2021, en ese CVF. Será en septiembre-octubre cuando tendremos una visión más clara de la recaudación. No hay que obviar que estamos en una situación desordenada y el crecimiento que tengamos ahora no traslada lo que pueda suceder en el conjunto del año.
– ¿Cómo es posible que con récords de recaudación y empleo, muchos agentes económicos vean el futuro más bien negro?
– Todas las crisis tienen sus momentos de oportunidad. Aquellas personas y empresas que hayan hecho los deberes en los últimos años y estén en una situación de fortaleza posiblemente no lo vean de esa manera y saldrán reforzados de esta crisis. Cuando miramos los datos y hablamos con el tejido económico nos trasladan que hay pedidos, actividad... Entiendo que otros agentes estén preocupados al estar en una situación desordenada.
– Con esos récords en positivo y cuando salgamos de esta crisis, ¿considera viable una bajada de los impuestos?
– Nosotros le damos mucha importancia a ser competitivos y a prestar un buen servicio a nuestro tejido económico, que compite a nivel mundial. Cuando se habla de bajada de impuestos, nuestro mensaje pasa por ser los mejores en servicio. Tenemos que estar cerca y ser empáticos para ofrecer una seguridad a nuestros contribuyentes. Aquí buscamos ofrecer seguridad jurídica, estabilidad, y que efectivamente aquí vean un territorio muy atractivo para generar proyectos que generen riqueza y así mantener el estado de bienestar que tenemos en Gipuzkoa. Cuando prestas un buen servicio y el cliente está satisfecho, un tipo más o un tipo menos pierde relevancia. Ahí tenemos una ventaja competitiva respecto a otros territorios que tienen los mismos instrumentos.
– Con la consabida subida de tipos de interés, ¿le preocupa una posible recesión en este segundo semestre o en el arranque de 2023?
– Partimos de una situación extraordinariamente anómala. Durante los últimos 10 años hemos tenido una actividad económica atípica. Ahora estamos entrando en una senda de normalización en lo que a tipos de interés se refiere. Por lo tanto, que los tipos de interés suban 2 o 3 puntos no debería sorprendernos y no tendríamos que tener muchos problemas en afrontar esa situación.
– ¿Barajan la desaparición del Impuesto de Patrimonio en aras de la competitividad tal y como ha hecho Madrid?
– Desde 2015 existía una desarmonización con Bizkaia y Álava, y lo que sí hemos intentado es proteger más al tejido económico. Con la normativa que teníamos en 2015, tributaban de la misma manera aquellos contribuyentes que tuviesen su riqueza en unos fondos o alguien que tuviese esos activos en una actividad económica, generando así empleo en Gipuzkoa. Nuestro espíritu ha sido el de intentar discernir entre aquellos que generaban actividad económica y los que tenían otro tipo de activos. El Impuesto de Patrimonio es uno más de los que tenemos en nuestro sistema fiscal y no nos planteamos suprimirlo.
– ¿Considera que muchos contribuyentes del territorio pueden haberse marchado a Madrid?
– No más allá de los movimientos habituales que pueden producirse. De hecho, si miramos el número de contribuyentes que tenemos en este impuesto, por el momento está creciendo. No hay movimientos anómalos que podamos observar.
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