La inversión de 700 millones del enlace desde Girona, amortizada en cinco años

Se trata de una obra pionera en el mundo. En total, la línea de interconexión eléctrica tiene una longitud de 64,5 kilómetros, 33,5 de ellos en Francia y 31 en España. La parte central atraviesa los Pirineos por el macizo de la Albera y, para este tramo, se construyó un túnel de 8,5 kilómetros, 1 kilómetro en España y 7,5 kilómetros en Francia, mientras que el resto de la línea se soterró por el sistema de zanja. El enlace, que también jugó un papel fundamental en la recuperación del sistema tras el apagón, permitió duplicar la capacidad de intercambio de 1.400 a 2.800 megavatios (MW).

La Unión Europea lleva una década reclamando que la península eleve su capacidad de interconexión con Europa hasta un mínimo del 15% de su potencia instalada. Hoy, a través de sus ocho interconexiones con Francia, apenas alcanza el 3%, y aunque con el proyecto del Golfo de Bizkaia se llegará al 5 %, sigue siendo insuficiente. Los Proyectos de Interés Común como estos se benefician de tramitación prioritaria y acceso a financiación comunitaria, pero dependen de que España y Francia alcancen acuerdos al más alto nivel. De momento, solo el proyecto de Gatika avanza, aunque a buen ritmo. Los corredores pirenaicos siguen pendientes de decisiones políticas que liberen su ejecución. Mientras tanto, el apagón de abril ha puesto a en valor el sistema existente.