Grupo Mondragon, Adegi y la Cámara buscan 700.000 mascarillas en China
Las industrias de la Corporación de Arrasate inician la semana con «una senda de actividad claramente a la baja»
Son, en este momento, la primera línea de combate frente al corona virus. También en el ámbito de la industria, en los talleres, las fábricas, las oficinas... A falta de vacuna, los EPI's (Equipos de Protección Individual) suponen la barrera más efectiva para evitar los contagios.
Hablamos de guantes, mascarillas, trajes, escarpines, gorros... El gran problema es que escasean, y su compra no es sencilla, puesto que los principales productores están lejos y, como tantos otros sectores, saturados. Además, las cambiantes legislaciones (en ocasiones limitantes de la adquisición de estos elementos) tampoco ayudan.
En Euskadi, empresas e instituciones se han puesto las pilas para buscar esos EPI's con los que dar protección a los trabajadores y, así, intentar al menos mantener la llama de la actividad fabril.
El Grupo Mondragon, con abundante presencia en China -de donde llegan la mayoría de estos elementos- está gestionando un macropedido de diferentes instrumentos de protección.
Según ha podido saber DV, dentro de ese pedido se encuentran 700.000 mascarillas. Un 'paquete' que no irá a parar solo a las cooperativas del Grupo, ya que la mitad serán para las empresas guipuzcoanas, puesto que Adegi y la Cámara de Comercio han compartido los costes de esa parte del envío.
Los responsables de todas las instituciones involucradas en esta 'Operación Mascarilla' -que tiene al Gobierno Vasco como coordinador principal- guardan la más absoluta discrección sobre el estado de la misma. Y no es para menos, pues nadie es ajeno a las enormes dificultades que existen para que esos contenedores lleguen a Euskadi en un plazo relativamente breve. Adegi y la Cámara ya han abierto una línea común de peticiones que, según fuentes solventes, han superado ya el material solicitado.
Mientras Euskadi trata de conseguir EPI's suficientes para que la industria no se apague, la actividad continúa, aunque a un ritmo más moderado. Pesan ya los días de estado de alarma, el miedo y hasta el efecto cascada tras cerrar algunas grandes firmas. Mondragon confesaba ayer que había iniciado la semana «con una senda de actividad claramente a la baja».