El mayor operador de transporte de viajeros de España compra la guipuzcoana Pesa

El cierre de la operación está pendiente de la consecución de la preceptiva autorización por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) y de las tres diputaciones, ya que Pesa está integrada en las redes forales de transporte -Lurraldebus, Bizkaibus...-. Según ha podido saber este periódico, el trámite en la CNMC se demora alrededor de un mes en condiciones normales pero, al parecer, el organismo presidido por José María Marín Quemada está colapsado de trabajo en estos momentos, por lo que apuntan a que el cierre de la operación puede alargarse un mes más. Por ello, Avanza, con base en Zaragoza, que emplea a más de 5.400 profesionales y cuenta con una flota superior a los 2.000 vehículos que recorren más de 145 millones de kilómetros al año y con los que transporta a más de 250 millones de viajeros, envía un mensaje de prudencia antes de desgranar más detalles técnicos del trato. De confirmarse la venta, supondría la pérdida de control de otra firma emblemática en el territorio ya que a partir de ahora las decisiones se tomarán desde otros ámbitos geográficos. Pesa fue fundada en 1955 por dos socios transportistas y cuenta con una flota de 190 autobuses -73 nuevos- con los que transporta anualmente a 10 millones de viajeros.

Fuentes del comité de empresa de la firma guipuzcoana confirmaron por su parte que este jueves recibieron la comunicación oficial de la venta, aunque «nos llegaron rumores de la operación a finales de año». Xabier Udabe, representante de ELA, desvela que han solicitado una reunión con carácter de urgencia con los dirigentes de Pesa, cuyas instalaciones centrales están en Martutene, en la que exigirán que se garanticen los puestos de trabajo y las condiciones laborales.

Avanza, que garantiza que Pesa mantendrá además del empleo la estructura, la imagen y las rutas que enlazan las localidades más importantes de los tres territorios vascos, enmarca esta adquisición en su decidida apuesta por su implantación en el País Vasco. Este grupo nació en 2002 como resultado de la fusión de tres de las principales empresas del sector de transporte de viajeros por carretera del Estado -Tuzsa, Auto-Res y Vitrasa- y cuatro años después fue absorbida por Doughty Hanson, un fondo de capital riesgo que adquirió la firma por una cifra cercana a los 600 millones de euros.

Pasaron siete años más hasta que la compró ADO, la segunda empresa mexicana de transportes por una cantidad aproximada de 900 millones. Avanza Mobility ADO, cuya matriz ADO fue fundada en 1939 por cuatro emigrantes españoles -entre ellos un vizcaíno-, transporta anualmente a más de 450 millones de personas, recorre más de 1.000 millones de kilómetros, dispone de 400 estaciones de autobuses, una flota de más de 8.400 vehículos y cuenta con un equipo humano superior a los 26.000 profesionales.

La compañía cuyas oficinas centrales radican en Ciudad de México gestiona de forma directa la línea 3 del metro bus de esa capital, y a través de su filial española el tranvía de Zaragoza y el metro de Granada, que suman entre los dos 39 millones de viajeros anuales.

Pesa, por su parte, cuyo consejo de administración preside Antonio Perurena y cuenta con otros nueve consejeros -entre ellos su hijo Ramon como consejero delegado-, obtuvo en 2017 unos ingresos de 23.995.147 euros, con un resultado de explotación de 845.876 euros, mientras que la deuda total ascendía a 9.852.260 euros.