La economía vasca resiste la incertidumbre y cierra 2023 con un crecimiento del 1,8%
El departamento de Economía y Hacienda considera que el crecimiento del PIB de Euskadi el año pasado «cobra más valor» por las dificultades del entorno
Ha sido un año con numerosas piedras en el camino para la economía vasca y sus alrededores, con varios indicadores como las exportaciones registrando valores ... en negativo por el enfriamiento general en Europa, donde se hallan los principales compradores de la industria vasca. A pesar de un entorno lleno de incertidumbre, el PIB de Euskadi cerró 2023 con un crecimiento del 1,8%, una décima superior a la previsión realizada en septiembre por el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu. Este tímido incremento no supone ningún cambio sustancial, pero sí refuerza el escenario macroeconómico para 2024 en el que se incluyen los Presupuestos vascos de este año.
«Este crecimiento cobra más valor si se tienen en cuenta las dificultades que la han rodeado», en forma de «una fuerte inflación, una política monetaria restrictiva, un entorno lleno de incertidumbre y unos conflictos geopolíticos que condicionan el comercio internacional», aseguró este lunes el Ejecutivo autonómico después de conocer el avance de cuentas del PIB de Euskadi del último trimestre del año emitidas por el Eustat.
La economía vasca cerró así un año que comenzó con un cielo bastante encapotado por la recesión que amenazaba a Europa y que, según las palabras del propio lehendakari Urkullu en verano, ese crecimiento negativo de la UE «podría tener implicaciones en la economía de nuestro territorio». Una situación que finalmente no se produjo. Todo lo contrario, con un comportamiento del PIB mejor del esperado. «La economía vasca está lejos de los anuncios de posible recesión que se oyen en otros territorios del entorno», insistió este lunes el departamento de Economía y Hacienda.
En lo relativo al cuarto y último trimestre, el incremento de la economía vasca fue del 1,6%, dos décimas más de lo previsto. Gracias a ello, añadieron desde el Ejecutivo autonómico, el PIB de Euskadi muestra «un perfil estable» en los tres últimos trimestres, con subidas del 1,5%, 1,7% y 1,6%, respectivamente. Además, la nota emitida este lunes por el Eustat, indica que los tres sectores principales de la economía vasca (industria, construcción y servicios) aumentaron su valor añadido, por lo que se trata de «un crecimiento generalizado, que no depende del buen momento de una u otra actividad».
Quien sí puede presumir de músculo durante el pasado ejercicio es el empleo, que se ha mostrado como el verdadero motor de la economía vasca en 2023 con un crecimiento del 1,7%, lo que se traduce en alrededor de 16.000 puestos de trabajo creados a tiempo completo, 3.000 más que los estimados en la previsión de septiembre. En relación al cuarto trimestre, la creación del empleo fue del 2%. «Teniendo en cuenta que las personas que empiezan a trabajar tienen una propensión al consumo elevada, es de esperar que el buen momento que vive el mercado de trabajo vasco genere un aumento significativo de la demanda interna en los próximos periodos», aseguró este lunes Azpiazu.
De hecho, la afiliación a la Seguridad Social en Gipuzkoa, que a lo largo del ejercicio pasado marcó varios máximos históricos, cerró 2023 en 337.083 ocupados, a escasos 135 empleos de un nuevo récord y muy por encima de todas las previsiones. La estimación de Adegi, por ejemplo, pasaba por generar a lo largo de 2023 unos 4.000 nuevos empleos netos en el territorio, muy por debajo de las 6.398 ocupaciones que finalmente surgieron, y a los que hay que sumar los 3.520 de Álava y otros 8.951 en Bizkaia, superando con holgura la barrera del millón de ocupados en Euskadi (1.012.947 empleados).
Mejor segundo semestre
Si ponemos el foco ya en el calendario de este presente 2024, la previsión de crecimiento de la economía vasca está fijado en el 2,1%, con el empleo como uno de los principales pilares que impulse este aumento. Así, en 2024 se crearán del orden de 16.000 puestos de trabajo (los mismos que el pasado año). Gracias a ello, la tasa de paro prevista se situará en el 7%.
El director general de la Confederación Empresarial Vasca (Confebask), Eduardo Aréchaga, aseguró este lunes en una entrevista radiofónica que el primer semestre de este año arrojará «un ritmo débil de crecimiento» que se acelerará en el segundo «a medida que vaya consolidándose el año si hay una relajación de la política monetaria».
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