Un futuro cercano que exige 'supercambios'

Los profesionales de los grandes eventos están teniendo que enfrentarse a esa vorágine que son los constantes cambios de recomendaciones, restricciones y normativas que está suponiendo la lucha contra el Covid-19. Esta pandemia ha hecho que los grandes eventos se tambaleen, más en una ciudad prolífica en estas actividades como es Donostia. Para hablar sobre ello, Fomento San Sebastián reunió ayer en Talent House a cuatro expertos: Iñigo Iribarnegaray (director general de Nuevos Negocios en Vocento), Begoña Larzabal (directora comercial de la Real Sociedad), Joxean Fernández (director de la Filmoteca de Euskadi y miembro de Zinemaldia) e Iñigo Argomaniz (fundador y director de Get IN).

Fue este quien expuso sin paños calientes la realidad del sector: «Debemos caminar y no podemos parar, pero hemos suspendido unos 400 conciertos. Los grandes eventos no existen, pero en pequeño formato también se están suspendiendo», reconoció. Iñigo Iribarnegaray puso el foco en que, en muchos casos, «no se trata de salvar los eventos, sino que, en las iniciativas privadas, negocios al fin y al cabo, tienes que rendir cuentas». Joxean Fernández, historiador, apuntó que, «al estar en el epicentro de la crisis, nos falta distancia» y señaló que, en el caso del Zinemaldia, el gran déficit hubiese llegado con la suspensión: «Salvaremos los muebles». Iñigo Argomániz, además, reconoció que «nosotros, celebrando, hay veces que perdemos», mientras que Larzabal admitió que «jugar a puerta cerrada es una diferencia abismal. Hemos perdido esa unión».

«¿Volverán a ser los eventos como eran antes?», planteó el presentador y moderador, Xabi Pérez. «No somos los de antes, aunque hay muchas ganas de volver a sentir lo que sentíamos entonces. Hay hábitos que han llegado para quedarse y deberemos adecuarnos», respondió Argomaniz, algo con lo que Iribarnegay coincidió antes de añadir que lo presencial se combinará con lo digital. Begoña Larzabal, por su parte, expresó su optimismo: «Confiamos en las personas. Cuando hemos planteado que fuesen a ver el partido con el Nápoles 600 espectadores, la gente ha respondido».

Los cuatro expertos coincidieron en que, por lo general, hay ganas de volver a disfrutar con otras personas de las diferentes actividades de ocio: «Volveremos a querer juntarnos para disfrutar de la gastonomía, la música, el fútbol o el cine», dijo Fernández. «El miedo es el mayor enemigo», indicó Argomaniz, mientras que Iribarnegaray señaló que, en estos momentos, lo peor es la incertidumbre: «No sabemos a qué atenernos o qué presupuestar, apostamos sin suelo que pisar». Además, añadió un hándicap que tiene lo online y es el impacto que deja de generar. en el entorno, Gipuzkoa en este caso. «Nosotros tenemos planes, A, B. C y D», reconoció Larzabal, quien puso fuera de toda duda que «lo primero es la salud» y deslizó que al menos hasta enero no habrá cambios en lo que asistencia a Anoeta se refiere. «En el mundo de las salas de cine todo esto va a ser especialmente doloroso», dijo resignado Fernández.