¿Cómo afrontamos la búsqueda de talento en 2020?

Durante los últimos años, las personas que nos dedicamos a la búsqueda y selección de profesionales nos estamos enfrentando a diversos cambios (incorporación de nuevas tecnologías, herramientas de comunicación, globalización en la búsqueda del talento, etc.). No obstante, el cambio más importante y ante el cual mayor esfuerzo debemos realizar para adaptarnos y salir airosos, es la escasez de profesionales para dar respuesta a las necesidades del mercado.

Entrados ya en el año 2020, es más que evidente esta falta de talento a la hora de realizar cualquier proceso de selección. La estrategia del post & pray (publicar ofertas y esperar a que los/as candidatos/as se apunten a las mismas) ya no funciona y nos lleva a intentar atraer a profesionales que no están en una búsqueda activa de trabajo a los procesos de selección que gestionamos.

Una vez contactados estos/as profesionales, en una primera fase resulta muy importante la «venta» del proyecto, donde debemos ser capaces de trasladar la propuesta de valor como empleador que tiene la compañía, así como las posibilidades de desarrollo y crecimiento profesional que pueden encontrar en ella.

El enfoque tradicional de una entrevista de trabajo ha quedado obsoleto, siendo más adecuado enfocar estos encuentros como reuniones profesionales donde ambas partes compartan sus expectativas y salgan de la misma con una visión clara y precisa sobre la otra parte. Tanto entrevistador como entrevistado debemos valorar el nivel de adecuación que tiene el proyecto con la expectativa y la experiencia del candidato.

En la fase posterior a este primer encuentro, consideramos clave la comunicación. Teniendo en cuenta la cantidad de nuevas herramientas de las que nos podemos valer, resulta necesario mantener informada a la otra parte sobre cualquier tipo de novedad, avance de proceso o decisión, sea positiva o negativa.

En una fase final del proceso, una vez nos hemos decantado por una de las personas finalistas, debemos ser rápidos tanto en la decisión como en la acción. Nos hemos habituado a que los candidatos finalistas de los procesos que gestionamos estén participando en otros procesos de selección. Esto nos sitúa en un contexto donde el candidato en muchos casos cuenta con varias ofertas que comparar para tomar una decisión.

Es por ello que, una vez tomada la decisión, debemos ser ágiles en la comunicación y plantear de forma rápida la propuesta. En resumen, es importante tomar conciencia sobre el contexto que nos toca vivir, y adaptar nuestro proceso de selección, para que nuestra atracción de talento sea exitosa.