Adegi urge a activar «el motor del gasto público a todo gas» para salvar empresas y empleos
La patronal cifra en 12.000 los puestos que perderá Gipuzkoa en 2020 por el Covid, pero aboga por un optimismo contenido al calor de la recuperación internacional
La patronal guipuzcoana celebró este martes una atípica asamblea anual que reunió, vía telemática, a cerca de dos centenares de empresas del territorio. Las ... conclusiones de esa jornada, que sirvió para pulsar el estado de ánimo del tejido productivo guipuzcoano y para dar a conocer la tradicional encuesta de coyuntura y las perspectivas que maneja el empresariado local, se pueden resumir en tres. La primera, que la situación que ha traído el Covid-19 es de una gravedad y una intensidad inéditas. La segunda, que las perspectivas, aunque inciertas, se aproximan a lo que se podría calificar de optimismo contenido. Y la tercera, que a situaciones extraordinarias, considera Adegi, han de aplicarse soluciones de iguales características. Todo, regado con un mensaje: «Son las empresas las que crean riqueza». En esa tesitura, los responsables de la patronal urgieron a las Administraciones (a todas) a ser valientes y generosas en extremo. De hecho, resaltaron el presidente y el director general de la patronal, Eduardo Junkera y José Miguel Ayerza, respectivamente, es el momento de no mirar el bolsillo y de acudir a la deuda sin ambages.
«Tres de los cuatro motores que han sostenido nuestra actividad económica y empresarial, como son el consumo, la inversión y el sector exterior, se han parado por completo, han gripado y están cayendo. La única manera de detener esta espiral negativa es activar el motor del gasto público a todo gas», resaltó Junkera. «Cuando te llegue el agua al cuello, no te preocupes por si el agua es o no potable», sentenció, meridiano, el presidente de Adegi, citando al escritor polaco Stanislaw Lec. Y es que Junkera dejó claro que la ortodoxia no casa con la crisis generada por el coronavirus.
Tsunami
«Salir de la ortodoxia, en este caso, significa que hay que activar la inversión, el gasto y la demanda públicos, en una dimensión que esté a la altura del tsunami que hemos vivido», dijo.
«¿Cómo?», añadió. «Endeudándonos lo que sea necesario, como nunca en la historia, porque está claro que la iniciativa privada sola no va a poder», resaltó. «Nos jugamos mucho», advirtió el presidente de la patronal.
Un esfuerzo, el solicitado al ámbito publico, que no tendría otro objetivo que el de «salvar empresas y empleos». ¿Con qué instrumentos? Según detalló Junkera, «mediante el alargamiento de los ERTE de fuerza mayor, con líneas de liquidez, mediante planes Renove o programas de reactivación sectoriales para negocios como la automoción o el aeronáutico o reactivando la obra pública», dijo. «Y también con incentivos fiscales», remachó.
«Hay que activar el gasto, la inversión y la demanda públicos, endeudándonos lo que sea necesario; como nunca antes en la historia»
Eduardo Junkera, Presidente de Adegi
«El pesimista se queja del viento; los empresarios de Gipuzkoa ajustaremos velas y aprovecharemos las oportunidades»
José Miguel Ayerza, Director general de Adegi
«Existe mucha incertidumbre sobre el futuro, pero lo único cierto es que no podemos dejar caer ni una sola empresa»
Patxi Sasigain, Director de Innovación de Adegi
Un giro de guion
Junkera, como hiciera también Ayerza, se detuvo un momento para resaltar lo intenso del golpe, lo grave de la crisis que atraviesa todo el mundo; no solo la economía o las empresas de Gipuzkoa. Y recordaron que a primeros de año (en febrero), cuando nadie podía sospechar lo que estaba por llegar, la propia Adegi vaticinaba una creación de empleo privado neta para este año en el territorio de entre 4.000 y 4.500 puestos, con un Producto Interior Bruto (PIB) que avanzaría hasta un 1,8%.
Sin embargo, explicó el presidente, «el virus llegó como un giro de guion que alteró toda la trama». «Nuestros datos previos al Covid dan buena cuenta de la dimensión de la crisis», apuntó Ayerza. Y es que ahora, las estimaciones de la patronal pasan por una destrucción de empleo de 12.000 puestos de trabajo netos en el sector privado en un ejercicio en el que el Producto Interior Bruto (PIB) caerá entre un 7% y un 10%.
Solo en el ámbito laboral, cabe sumar los puestos que ya no se crearán y los que desaparecerán (en su mayor parte, temporales) para concluir que el golpe real será de 16.000 contratos.
«El coronavirus generó una crisis sanitaria que ha mutado en económica, primero de oferta y ahora de demanda, que se ha transmitido con la misma o mayor intensidad que la primera», explicaron. Esa intensidad, añadieron, es la que ha hecho que los resultados de la encuesta de coyuntura de Adegi «se sitúen en el pódium de los peores de la serie histórica en parámetros como la confianza empresarial, la facturación, los pedidos, la utilización de la capacidad productiva o la evolución de las plantillas».
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Esperanza
Sin embargo, y más allá de los indiscutibles resultados de la encuesta (realizada hace un tiempo), Adegi reserva un lugar para el optimismo. Lo demuestra el hecho de que, según pudo confirmar DV, este martes, en la propia asamblea, se preguntó a los empresarios guipuzcoanos cuál era su situación actual. Y una mayoría se situó en las 'casillas' de 'Bien' o 'Con dudas', frente a quienes optaron por el 'Mal'.
Del mismo modo, la consulta rápida sobre el futuro cosechó también una mayoría de respuestas esperanzadoras. Junkera también se refirió a esto en la tradicional rueda de prensa, al constatar que la mejora que se aprecia en el ámbito sanitario permite, siempre con la prudencia por bandera, vislumbrar algo de luz. «Estas dos últimas semanas, vivir ya no es solo respirar; ya es también trabajar, relacionarse, consumir, recuperar comunidad, hacer planes de futuro», dijo. «Aún vendrán datos que nos generarán desazón, pero también vemos los primeros signos de recuperación internacional, que son muy importantes», concluyó.
La patronal, a favor de un fondo que sirva de complemento a los afectados por ERTE
La patronal guipuzcoana planteó una idea que, de insólita, se convirtió en el mismo instante en noticia. Adegi -en concreto, su primer ejecutivo, José Miguel Ayerza- resaltó la oportunidad y conveniencia de una medida laboral lanzada horas antes por ELA: la posibilidad de complementar los salarios más bajos de aquellas personas que se vean afectadas por un ERTE.
«Creemos que va en la buena dirección», resaltó Ayerza, para matizar a continuacion algunos aspectos pero sin desvirtuar en modo alguno ese posible germen de entendimiento con la central nacionalista. Ayerza, eso sí, dejó claro que la factura que pueda comportar el articular un mecanismo de este tipo no podría nunca recaer «solo en las espaldas de las empresas».
¿Quien lo pagaría? Al abordar, a preguntas de los periodistas, las posibles fórmulas de financiación el representante de la patronal prefirió ser prudente y subrayar que lo importante en este momento «no es definir en qué mesa se aborda este asunto o generar discrepancias o polémicas innecesarias». Aún así, Ayerza sí quiso aclarar varias cosas.La primera, que en un momento en el que los ERTE por Covid van a empezar a verse sustituidos por otros 'normales' (esto es, sin algunas coberturas instauradas para combatir los efectos de la pandemia en la economía), junto a ese complemento salarial debiera de instaurarse un sistema que siga exonerando -o dulcificando- a las empresas del coste de las cuotas a la Seguridad Social de sus empleados.
Del mismo modo, y ese fue el único atisbo sobre el planteamiento que podría interesar a la patronal, Ayerza resaltó que «el esfuerzo» económico para generar los recursos con los que activar el programa debería ser «colectivo». «De toda la sociedad», matizó, sin querer entrar en si eso pudiera comportar alguna novedad en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), más allá, se supone, de la aportación que pudieran realizar empresas, trabajadores y administraciones.
Tampoco quiso entrar el directivo en si esa mirada con buenos ojos a la iniciativa de ELA -que el propio Ayerza dijo que estaba «en línea con lo ya planteado nanteriormente» por su patronal- era compartida por Confebask.«No sé si somos conscientes. De la misma manera que en lo peor de la crisis sanitaria nadie cuestionó la gravedad de lo sucedido, ahora no es momento de debates; ya habrá tiempo de proponer. Creo que debemos aprovechar la oportunidad que se nos presenta se remar todos juntos», zanjó.
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