Gobierno Vasco y diputaciones afloran sus discrepancias por el alcance de la reforma fiscal
Azpiazu insiste en un cambio «profundo» que aumente los ingresos frente al criterio de los ejecutivos forales que apuestan por «retoques»
MANU ALVAREZ
Jueves, 11 de mayo 2017, 07:04
. La brecha que separa al Gobierno Vasco de las diputaciones forales, en torno al calado y el objetivo de las modificaciones tributarias que se ... deben abordar en la segunda mitad del año, quedó patente ayer. Mientras que los ejecutivos forales se han mostrado partidarios de realizar «ajustes» o «retoques» en los impuestos y contrarios a un aumento significativo de la presión fiscal a las empresas, el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, renovó ayer su apuesta por hacer todo lo contrario. «Debemos hacer una reforma estructural y de fondo», con un objetivo claro: «Incrementar la recaudación para garantizar los servicios públicos». De lo contrario, advirtió el consejero en un mensaje claramente dirigido a los diputados generales, también del PNV pero con los que en esta materia no sintoniza de forma armónica, «estaríamos ante una reforma fracasada».
El consejero utilizó ayer dos foros para reiterar el mismo mensaje. A primera hora de la mañana, en una conferencia que pronunció en Bilbao, invitado por Adype, la Asociación de directivos y profesionales de Euskadi. Y unas horas más tarde, en un coloquio ante varios cientos de empresarios que ponía el colofón a la asamblea anual de la patronal vizcaína Cebek, en la que Iñaki Garcinuño fue reelegido como presidente de la organización para un nuevo periodo de cuatro años.
Azpiazu utilizó un tono directo para desgranar las razones que le llevan, desde el mismo momento en que ocupó la responsabilidad de conducir el Presupuesto de la comunidad autónoma, a reclamar una urgente subida de la presión fiscal. «A ustedes -dijo dirigiéndose a los empresarios- les preocupa tener más recursos para mantener su actividad, crecer y financiar nuevas inversiones. Y yo tengo un consejo de administración, que es el Parlamento y una junta de accionistas, que son todos los ciudadanos, que también me demandan más recursos para mantener y mejorar los servicios públicos».
El mensaje de Azpiazu contrasta con la estrategia transmitida elpasado lunes en Londres por el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, quien abogó por introducir cambios fiscales que «aumenten la competitividad de las empresas y hagan atractivo el territorio». El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ya se mostró contrario a adoptar medidas que puedan suponer un impacto negativo para las empresas, al tiempo que el responsable de la Hacienda de Álava, Jose Luis Cimiano, se manifestó en un tono similar y descartó una reforma en profundidad para apostar por «retoques». Aunque de momento todas las declaraciones se mueven en el terreno de lo programático, lo cierto es que la posición expresada por los Ejecutivos forales dista mucho de significar un aumento de la presión fiscal para las empresas. La opción que, por el contrario, Azpiazu ve como más factible para conseguir ese aumento de la recaudación.
El consejero pidió a su auditorio, compuesto principalmente por directivos y empresarios, que no confundan su posición con una falta de sensibilidad en torno al papel de la empresa. «El Gobierno Vasco -recordó el consejero- siempre ha sido favorable a ayudar a las empresas y ese ha sido un compromiso histórico». También recordó que las reformas legales hay que hacerlas con «consenso político», en una alusión directa a la necesidad de que las modificaciones en materia fiscal requieren, al menos, el concurso no sólo del PNV sino también del PSE.
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