

Secciones
Servicios
Destacamos
No hay semana tranquila para el seleccionador de material, Martin Alustiza, en el presente Manomanista. Las quejas de los pelotaris van además en todas direcciones. ... Si Javier Zabala criticaba el día de la elección en el Atano III haber encontrado en el cestaño pelotas que «apenas se levantan y cuesta mucho moverlas», el lote de ayer en el Aitzuri de Zumaia tampoco colmó los deseos de Aitor Elordi y Peio Etxeberria con vistas al trascendental encuentro que los dos pelotaris de Aspe disputarán la tarde del domingo. Esta vez no vieron de menos, sino de más.
Vaya por delante que lo visto el pasado domingo en Donostia contradijo la opinión vertida por Zabala. Hubo suficiente pelota para jugar mano a mano en toda la cancha. El riojano pegó grandes zurdazos y derechazos para dominar a Jokin Altuna. Después sus fuerzas y la capacidad física menguaron más que el brillo del material.
Peio Etxeberria fue el primero en expresarse ayer en Zumaia después de comunicar sus sensaciones al propio Martin Alustiza. «Las pelotas son buenas, pero me ha parecido que andan mucho. No sé si es por el frontón o porque son muy ligeras. No me atrevería a decir que sea demasiado material porque no sé dónde está el límite de más o de menos. Así como otras veces nos hemos quejado de poco, hoy hay bastante pelota».
Aitor Elordi tomó la palabra a continuación y apuntó a otra característica del material: «Sin que sea vivo, me ha parecido de mucho vuelo. No regreso contento a casa. Las pelotas de cuero blanco suelen tener vuelo al principio. Después, y más en frontones como el de Zumaia, se gastan bastante. No he encontrado las pelotas que me habría gustado. Ahora bien, tampoco en el Labrit el lote me convenció la mañana de la elección del partido contra Artola, pero a la hora de la verdad tuvieron más gracia por el punto de sebo que le aplican».
El de Mallabia conoce el frontón de Zumaia, inaugurado en 2016. «He jugado por parejas. Diría que nunca me han programado en él mano a mano. Presenta salida de frontis. Veremos a quién beneficia esa circunstancia. Puede ayudar a quien ponga más lejos la pelota. A ver si lo consigo yo».
Conviene no descuidar las peculiaridades del Aitzuri, construido para compaginar la mano y la cesta punta, modalidad con arraigo en Zumaia. Tiene 54 metros de largo y se distingue asimismo por la viveza del frontis de piedra caliza y por el grosor.
Peio Etxeberria no pasa por alto esa circunstancia: «He jugado una vez aquí mano a mano y no es mal frontón. Me enfrenté a Rezusta hace seis años, en 2019, dentro de los octavos de final. Los frontones de herramienta poseen habitualmente frontis vivos. El suelo es noble».
Aunque Aitor Elordi ha dispuesto de un paréntesis de quince días entre las dos primeras jornadas de la liguilla, prefirió jugar por parejas la semana pasada. «La empresa me ofreció la posibilidad de participar en el festival de Lekeitio. Terminé bien tanto físicamente como de manos el choque contra Artola en el Labrit y acepté. Aunque acabé el Campeonato de Parejas con la derecha mal, he recuperado la mano por completo. Estoy listo».
Los saques al ancho de Laso fueron la cruz de Peio Etxeberria en la primera jornada después de tomar ventaja 0-8 gracias a un prometedor inicio. «En un momento dado me bloqueé a la hora de restar. No supe si ir adelante o atrás. Me salió caro. Laso me hizo un montón de saques. No es fácil decidir dónde restar. Se trata de tener fe en lo que decidas porque no da tiempo a recular. La pelota viene muy rápida. Importa el momento de cada uno, el estado de confianza. A ver si acertamos el domingo».
Aunque no esté en liza una figura de la envergadura de Unai Laso o Jokin Altuna, la reserva de localidades para la función del domingo en Zumaia, organizada dentro del programa de las fiestas de San Telmo, avanza a buen ritmo. Hay entradas de dos precios: 30 y 25 euros. Ocupados de momento cerca de 500 asientos, están disponibles unos 190 repartidos tanto en la zona baja como en la alta. Completa el cartel una combinación de parejas de campanillas: Ezkurdia-Zabaleta contra Peña II-Mariezkurrena II.
Peio Etxeberria acudió bien arropado a Zumaia. Le acompañaron su esposa y su hijo, quien cumplirá dos años dentro de tres meses y siguió con atención los movimientos de su padre. Un incidente doméstico con el pequeño que le afectó un ojo trastocó el inicio del Manomanista al de Zenotz, obligado a recurrir a una lentilla para jugar. La llevó tanto en el partido contra Jaka de octavos como en el primero de la liguilla ante Laso. «Me la quité el jueves de la semana pasada, pero volví a colocármela en el choque del pasado sábado. Ahora llevo varios días sin ella y faltan todavía tres o cuatro hasta el partido frente a Elordi. Espero ir a mejor y prescindir de ella».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Hallan muerta a la mujer que se cayó ebria estando con un bebé de 1 año a su cargo
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.