Vuelve al Labrit y recupera la identidad

El dominio establecido por el zaguero de Berriozar ha servido a Jon Ander Peña para lucirse en el remate. La pareja estrella de Baiko, segunda en la tabla con tres puntos, continúa así a la estela de Elordi y Zabaleta en la clasificación del Campeonato. Les separa una victoria.

La resistencia de Ezkurdia y Martija ha durado 277 pelotazos a buena de los 504 totales. Ha tenido el campeón del Cuatro y Medio la ocasión de hacerse con el decimoquinto tanto del encuentro y ponerse 8-7 por delante. Su dejada de zurda con efecto ha tocado el borde superior de la chapa. Han cambiadode pelota los azules y adiós.

Han iniciado los azules una tacada con indicios de eterna. Se ha cerrado en ocho. Mariezkurrena ha aparcado los errores iniciales, ha empezado a aproximar todavía más sus derechazos al rebote y ha obligado a Martija a desenvolverse con la espalda a pocos metros del rebote y lejos de las zonas de ataque.

Durante esa fase, Ezkurdia ha intervenido poco y en condiciones tan lejanas del frontis como precarias. Además, cada vez que ha entrado de volea para forzar la defensa de Peña II en la pared izquierda, el tolosarra ha despejado sin dificultad para llevar de nuevo el peloteo a los zagueros, a la zona donde le interesaba para recoger después el fruto.

Para colmo de males, Ezkurdia ha cometido dos faltas de saque por quedarse cortos sus disparos, el primero en el 3-1 y el segundo en el 11-21. Botaron delante de la raya del cuatro. Han carecido de trascendencia por el momento en el que se produjeron. Ahora bien, si regalas tanto o más aún que dos pelotaris con mayor pegada y evidentes dominadores del peloteo, el interés variable de tu hipotética victoria se elevan por encima del 10%, fuera de tus posibilidades deportivas.

Sigue Julen Martija por debajo del nivel al que ha acostumbrado al pelotazale. Entra dentro de lo lógico que Mariezkurrena le domine. Extraña, sin embargo, que arrime tan poco a la pared izquierda y desaproveche, por pocas que sean, las ventajas para castigar atrás desde los cuadros cuatro y cinco. Si no sacas de su sitio de alguna manera, el de Berriozar dirige el peloteo y acaba por conseguir el tanto cerca del rebote o provocar una devolución apurada para el remate de Peña II, autor de cinco tantos de gancho y cuatro de parada al txoko sin complicarse la vida con jugadas extrañas o precipitadas.