La falta de saque conduce a la ruina o al éxito

Los saques cortos de Elola han sido un quebradero de cabeza para los rivales, sobre todo para Igoa. También es cierto que el de Bidania ha apurado los primeros disparos. Varios habían botado entre la raya del cuatro y el cuatro y medio. Ha vuelto a sacar corto Elola y esta vez ha cometido falta. Tampoco ha extrañado porque asumía riesgos evidentes.

Lo que casi nadie podía pensar es que ese error llevaría a unos a la ruina y a otros al éxito. Hay ocasiones como la de este sábado en las que una fina línea separa el triunfo y la derrota.

Igoa y Ugartemendia, en dificultades hasta entonces, se han apuntado los ocho últimos tantos uno detrás de otro: la citada falta de saque, un sotamano de zurda abajo de Elola, un pelotazo de izquierda de Apezetxea fuera, una parada al txoko de Igoa en acción de saque-remate, una escapada de Ugartemendia que ha significado el 19 iguales cuando bien pudo ser el 20-18 para los contrarios, dos tantos de saque producto de malas devoluciones del zaguero de Goizueta y el derechazo de Ugartemendia arrimado al ocho que ha cerrado el festival en el Aritzbatalde de Zarautz y ha dado paso a la entrega de premios. Todo en 27 pelotazos a buena. Pasaron en un santiamén del 19-14 al definitivo 19-22.

No ha gustado el encuentro porque han abundado los errores, han escaseado los remates y apenas ha habido peloteos prolongados. Elola, principal protagonista, se ha encargado de evitar que Ugartemendia empleara la derecha con cierta continuidad. El de Bidania ha bajado incluso al cuadro seis para defender de volea un buen número de zarpazos del poderoso zaguero de Alkiza. Ha querido atraer el juego a los primeros cuadros, encontrar a Igoa y huir de su compañero de club en el Aurrera de Tolosa.

Ni siquiera Antton Apezetxea ha arropado en la medida esperada a Elola. El de Goizueta ha fallado sobre todo a la hora de restar saques. Ha encajado seis. Se le han caído de derecha y de izquierda. Y ha mandado dos arriba. Ha carecido de la seguridad y de la constancia que le caracterizan, cualidades que le han dado nombre y empaque en el campo aficionado.

Le ha faltado finura a Igoa, embarcado por Elola en una aventura en la que tenía las de perder. Ha distado mucho el etxarriarra del delantero que tan bien ha aprovechado el dominio de su zaguero en la segunda parte de la semifinal del Beotibar.

Principal figura aquella tarde, Gorka Ugartemendia se ha sentido incómodo de principio a fin. Ha mandado su primer derechazo por encima del fleje de la pared izquierda. Ha perdido cuatro tantos más, dos de ellos de izquierda, mano con la que ha pecado de inseguridad. En cambio, ha restado bien la mayoría de los saques violentos y envenenados de Elola en busca de su derecha. Ha flexionado las rodillas, ha metido la cintura y arriba.

Aquejado de fiebre durante la semana, Ugartemendia ha vuelto a dejar constancia de la fuerza de su brazo derecho. La pelota le sale fácil de ese costado. Y eso que le ha costado colocarse bien. Habitual en los entrenamientos de Aspe en Beasain, tiene 19 años y es un zaguero de futuro en franca progresión.

Este triunfo le coloca junto a Jurgi Larrañaga, Iraitz Zubizarreta, Iosu Eskiroz y Aimar Morgaetxebarria en la reducida lista de cinco pelotaris que han ganado este torneo en las dos categorías. Tres de los cuatro anteriores, todos menos el azpeitiarra Larrañaga, dieron el salto con Baiko.