Martxel Iztueta: «En cadetes y juveniles no destacaba, pegué el salto en el Bankoa-DV de 2021»
El tolosarra debuta esta noche en el Beotibar y tendrá como padrino a Laso, el campeón. «Es una presión, pero es un honor jugar con él»
Martxel Iztueta (Tolosa, 2004) debuta esta viernes (21.00 horas) en el Beotibar con Laso como padrino. Formado en el club Aurrera, el Torneo Bankoa ABANCA-DV le ha servido como trampolín al profesionalismo.
–Se le ve un chico tranquilo.
– Lo soy. De momento, con el debut no estoy nervioso, sí con muchas ganas. Creo que va a ser un día muy bonito por el ambiente que va a haber en Tolosa.
– ¿Quién y cuándo le dice que va a debutar?
– En octubre del año pasado firmé un precontrato con Baiko y durante este año he estado entrenando con ellos. Me llamaron después de perder la semifinal del torneo del Antiguo para que mi padre tuviera una reunión con Joserra Garai. Ahí es cuando le dicen que me van a dar la oportunidad de debutar.
«Hace un año y medio pesaba sesenta y pico y ahora estoy cerca de los ochenta kilos. He ganado fuerza. Mido 1,90 metros»
– ¿Tiene familiares pelotaris?
– Pues no, la verdad. Que yo sepa al menos, ninguno. Sí que es cierto que uno de los tíos de mi padre jugaba por afición, pero a nivel más exigente, nadie. No sé de dónde me viene a mí esa pasión por la pelota. En Tolosa en las ikastolas y en la calle se juega mucho, así que vendrá de cuando era pequeño.
–¿Cómo ha sido su crecimiento como pelotari?
– Empecé a jugar en el Beotibar con ocho años y me acuerdo de que jugué un torneo que ahora ya no se hace. Esos fueron mis primeros partidos. Y luego fui jugando torneos en Navarra y en pueblos de Gipuzkoa hasta que vas poco a poco creciendo. Si soy sincero, antes del covid no jugaba tantos campeonatos y creo que mi progreso ha sido algo raro porque he despuntado durante el último año.
–Pegó el salto en el Torneo DV.
– Sí, sí. Otros pelotaris han destacado en cadetes y juveniles, pero no ha sido mi caso. Creo que por falta de fuerza. Con la pandemia gané esa fuerza que me hacía falta, empecé a entrenarme más y mejor. Con el confinamiento solo podía jugar aquí, en Tolosa, y entrenaba con pelotaris mucho más mayores. Ahí también progresé.
–¿Ha ganado mucho peso?
– Estoy cerca de los 80 kilos, cuando hace año y medio estaba en sesenta y pico. No llegaba a los 70. He ganado masa muscular, aunque todavía me queda muchísimo. Mido 1,90 metros.
– Es curioso, porque usted empezó como delantero.
– Sí, la verdad. De pequeño era alto, pero tenía un amigo que lo era más y él era el zaguero y yo jugaba delante. Creo que el cambio se dio en cadete, aunque no se muy bien por qué. Creo que un día faltó un zaguero en un partido y algún entrenador me puso atrás. Y hasta ahora.
«He entrenado con todos los de Baiko menos con Laso. No me he escrito ni hablado, no tengo relación. Se le ve un tío majo»
– Debuta con 18 años. A los jóvenes se les pone el listón muy alto desde el principio. ¿Cómo lo ve?
– En la empresa me han dicho que no tengo presión, que estos dos años son para aprender. La presión me la pongo yo mismo, lo quiero hacer bien. Es cierto que los que debutan son muy jovencitos, como yo. Antes también se debutaba a esa edad. Aimar, Oinatz y Beloki lo hicieron con 18. Pero así llega la oportunidad y vamos a por ella.
– ¿Dónde se ha entrenado?
– Me he entrenado mucho en Astigarraga con gente de mi edad. Luego, en los festivos, en navidades y últimamente, sí que me he entrenado con los profesionales de Baiko. En verano he estado con ellos en Beasain, Tolosa y Bilbao.
– ¿Ha coincidido con Laso?
– Pues no, la verdad. Creo que he estado con todos menos con él. No me he escrito ni hablado con él porque no tengo relación, pero se le ve un tío majo.
El segundo de cinco hermanos, del Athletic y amante de la txuleta
Martxel Iztueta es el segundo de cinco hermanos y, aunque apunta maneras, no todo lo puede tener bueno. «No veo muchos deportes, tampoco fútbol, pero soy del Athletic y sí que veo todos sus partidos», dice orgulloso. Los hermanos «también son deportistas. Los chicos juegan a fútbol, han hecho kickboxing y mi hermana juega en el primer equipo del Tolosa a fútbol». Los aitas, en cambio... «Mi padre ha probado de todo, pero no se le daba bien nada. La ama no ha tenido la suerte de practicar deportes. Ahora el aita trabaja como abogado en el Ayuntamiento de Hernani, aunque antes estaba en Lezo. La ama es fotógrafa, tiene un estudio en Tolosa». Se decanta por «la txuleta» y como zaguero por «Mariezkurrena II».