Más difícil de lo que parecía sobre el papel

Peña II y Albisu jugarán la liguilla de semifinales gracias a la bregada victoria por 22-18 ante Zabala y Eskuza, recambios de los lesionados Elordi y Zabaleta en el cierre de la ronda de playoff. Estaba en juego la cuarta y última plaza. Los Jon Ander competirán a partir del próximo fin de semana con Ezkurdia-Rezusta, Laso-Iztueta y Artola-Mariezkurrena II. El pronóstico está abierto. Los subcampeones de 2021 han sido los últimos en clasificarse, pero vienen avalados por una segunda vuelta en la que cosecharon cinco puntos de siete posibles y por una racha de cinco victorias seguidas que les hacen temibles.

Los suplentes les pusieron a prueba. Zabala, autor de una salida fulgurante, puso a bailar a todo el mundo sobre la cancha del Astelena. Saques en dos paredes tocando primero el frontis, sotamanos, voleas, ángulos, velocidad y remates preciosos como la parada al txoko del 9-10. Un vendaval. Si ganan, no habría extrañado verle en lugar de Elordi las próximas semanas.

Peña II y Albisu tuvieron el mérito de seguir a lo suyo. Decidieron capear el temporal con la esperanza de que escampara con el paso de los tantos. Llevaban razón. Quizá en la primera vuelta hubieran sido presa de la desconfianza. Hace aproximadamente un mes ahuyentaron a esa mala acompañante cuando alguien está inmerso en la alta competición.

El tolosarra, práctico, no perdió un ápice de seriedad hasta el tanto 22. Defendió bien y dio velocidad a la pelota en lugar de buscar la floritura. El ataundarra está fresco y la pelota le sale alegre. Aunque se le fueron arriba y por encima del fleje izquierdo varios derechazos, mandó como correspondía al presumible guion.

Lo que pocos esperaban era semejante rendimiento de la pareja encuadrada en el Serie B ante una de Primera en racha. Zabala se pareció al deslumbrante recambio de la pasada edición, capaz de ganar a los cuatro delanteros titulares de Baiko. Eskuza aguantó el tirón y demostró ser una apuesta clara de futuro. Saca bien de zurda la pelota desde atrás, es capaz de ponerla lejos de derecha y posee defensa de aire. Debe corregir la tendencia a golpear a pie quieto y la apariencia de frialdad que transmite.

Agradecieron Peña II y Albisu tres errores consecutivos de Eskuza del 12-11 al 15-11. Ese bache les vino de perlas para la conclusión. Zabala acabó bien de manos, pero un mal golpe en el meñique de la derecha y la dificultad para mantener hasta el final el ritmo vertiginoso que le distingue pesaron en la recta final. Justo cuando creció la figura de Eskuza, autor de un convincente último tramo.

El día que Aspe se quedó con una sola pareja de cuatro en la liguilla de semifinales por primera vez desde 2016 se vieron brotes verdes.