Las quejas no han caído en saco roto
Las críticas de los pelotaris al material han regresado a la mano profesional después de un prolongado periodo en el que han sido casi inexistentes ... dentro de las competiciones oficiales. Se ha puesto el foco tanto las pelotas demasiado vivas como las muertas, acusadas estas de alargar en demasía los partidos, reproche que las estadísticas de minutos de duración y de pelotazos contradicen. Ha llamado la atención que los manistas de Baiko hayan cuestionado la labor del seleccionador de material, Martin Alustiza, después de años en los que no había salido protesta alguna de sus bocas.
Las quejas no han caído en saco roto. Las empresas han variado los plazos de preselección de material para el Manomanista de Primera, que echará a andar el viernes en el Atano III. La fórmula empleada hasta ahora para finales, semifinales y eliminatorias de playoff se extiende a toda la competición. Alustiza preparó la semana pasada los lotes para todos los partidos de la inminente edición de la competición reina en una gira de varios días por los frontones de Pamplona, Bilbao, Donostia, Vitoria, Eibar, Tolosa, Zumaia, Azkoitia... Además, en lugar de las diez pelotas habituales habrá ocho de las que cada pelotari separará dos llegado el momento.
El pelotero ha suministrado de material suficiente al seleccionador para llevar a cabo por sí mismo y con menor participación de los intendentes un sistema cuyo mayor inconveniente es el posible cambio de comportamiento de las pelotas en un periodo de espera que en el caso de la final, por ejemplo, será de más de dos meses.
Se pretende evitar así recelos respecto a supuestas ventajas con el material a determinados pelotaris. Está bien ensayar métodos en busca de equidad deportiva. Ahora bien, todo debe partir de una confianza mutua entre las empresas y sus actores, quebrada por momentos. Si alguien piensa que Aspe lleva ocho títulos seguidos del Parejas gracias al material y al intendente, me da que anda despistado.
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