Xabier Aguilar amenaza con batir el récord más antiguo de la natación vasca
Solo doce décimas separan al nadador del Bidasoa XXI de la marca que hizo Harri Garmendia en 200 mariposa en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984
Discretamente y sin hacer ruido Xabier Aguilar (Irun, 2000) está a punto de lograr una hazaña en la natación vasca. El joven bidasotarra se ... encuentra en un gran momento de forma y se ha acercado mucho al récord más antiguo de la tabla de mejores marcas de Euskadi. Nada menos que el 2.01.82 del 200 mariposa que realizó Harri Garmendia (Beasian, 1966) en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984 y que supuso entonces un nuevo récord de España. Solo doce décimas separan a Xabier Aguilar de la marca más antigua de la tabla vasca. El irundarra hizo un tiempo de 2:01.96 el pasado 22 de diciembre en la Copa de España de Clubes celebrada en Castellón donde colaboró para que su equipo, el Bidasoa XXI, ascendiera a la División de Honor.
La del 200 mariposa no fue la única gran marca que consiguió el bidasotarra. También batió el récord de Euskadi de 100 mariposa. Un hecho que hoy en día tiene doble valor ya que terminó con uno de los registros logrados en 2009 cuando los nadadores competían con los bañadores de poliuretano que fueron poco después prohibidos por considerar que beneficiaban en exceso al deportista. Con su 54.44 Xabier Aguilar rebajó la marca de 54.62 que tenía Mikel Peñagarinkano desde los España de 2009 celebrados en Las Palmas. De hecho, en la tabla de récords vasca todavía quedan algunas marcas de aquellos tiempos del poliuretano como el 800 libre o las pruebas de braza.
«Ha sido una sorpresa», reconoce el nadador. «Es cierto que estaba entrenando bien pero no me lo esperaba para nada. Me habría hecho más ilusión batir el récord de 200 que el de 100 por el tiempo que lleva vigente y por el hecho de que con ese tiempo Harri Garmendia fue a unos Juegos Olímpicos».
El protagonista del récord más antiguo de la tabla es hoy en día director financiero de Ibermática en Madrid y reconoce que los tiempos de la natación los tiene muy «olvidados». «De aquella época me llevo sobre todo grandes amistades, de esas que no se pierden a pesar de los años. La natación me enseñó lo que es el sacrifio, el luchar por algo, saber que las cosas no te vienen dadas... y todo eso son cosas que luego te ayudan en la vida». Desde Madrid, donde reside desde 2018 tras pasar 16 años en Argentina, cuenta que no nada y que tampoco echa de menos la natación. Tiene dos hijos, un chico y una chica, que residen en Zarautz pero «nunca les ha dado por nadar, han jugado a balonmano los dos». Lo que sí que tiene son palabras de ánimo para Xabier Aguilar, «el récord lleva ya demasiado tiempo así que, ¡a por todas!».
El aspirante a batir esta marca reconoce que es el primer sorprendido con sus últimos tiempos. «Es muy curioso. Esta temporada ni siquiera es la que más estoy entrenando, metía más horas en mi época de junior. De hecho hasta me había planteado que este fuese el último año. Quería tomármelo con tranquilidad y centrarme en la carrera -estudia Ingeniería Electrónica en Donostia- pero ahora, estos tiempos y la posibilidad de batir el récord de Harri Garmendia, suponen una motivación extra. Estoy con ganas de seguir por ver qué sale». También le supuso una sorpresa el récord de 100 mariposa que batió en Castellón. «Pensaba que estaba más preparado para el 200 pero mi padre ya me decía que me veía fuerte para el 100».
Nadador tardío
Xabier es el pequeño de tres hermanos, los tres dedicados a la natación. Su hermano mayor Oskitz, gran velocista que estuvo en el CAR de Madrid, sigue ligado a la natación pero no al nivel al que estuvo y el mediano, Aritz, se dedica al medio fondo por lo que entre los tres se reparten gran parte de las pruebas de la natación. Llevan toda su vida nadando en el Bidasoa XXI y Javier Iguiñiz, director deportivo del club, los conoce bien. «Curiosamente Xabier es el que más tarde ha empezado a destacar- explica Iguiñiz- Así como sus hermanos han despuntado mucho en categoría junior, él no ha tenido hasta ahora un nivel espectacular. Físicamente tampoco es gran cosa, es más bien flaco y no muy alto, de esos nadadores que piensas que no les corresponden sus marcas pero que se ve que tienen facilidad. No es el típico caso de nadador precoz que es campeón junior, su mejora ha sido muy progresiva y ha dado el salto estos dos últimos años». Esta mejora tardía recuerda también al caso de Markel Alberdi, recordman nacional de los 100 libre, que tuvo sus mayores éxitos en categoría absoluta.
Este hecho de llegar más maduro a los éxitos es sin duda una ayuda a la hora de gestionar la presión y el logro de los objetivos. «Muchos de los que destacan en junior luego se llevan el sopapo en categoría absoluta -explica Iguiñiz- Es muy duro ser campeón de España junior y luego al pasar de categoría tener que contentarse con el puesto 17». El caso de Xabier Aguilar es justo el contrario. «Él está acostumbrado a llegar el 17 así que eso le puede ayudar mucho a partir de ahora».
«En infantiles hacía las mínimas justo, justo; en junior llegaba a las finales pero sin grandes tiempos, pero ahora...». Xabier Aguilar sonríe al pensar en su próximo gran objetivo, el Open de España que tendrá lugar en marzo. Ahí podrá ver hasta dónde puede llegar y si puede arrebatar al gran Harri Garmendia esa marca que lleva nada menos que 36 años sin ser batida.
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