«El principal objetivo de esta temporada está claro: el Mundial»
Imanol Rojo (Esquiador de fondo, dos veces olímpico en 2014 y 2018) ·
«Mi pasión por el esquí es de familia, pero en Tolosa también hay mucha afición por la montaña»
Es el orgullo de Tolosa y uno de los grandes referentes de los deportes de invierno en Euskadi y en el resto del Estado. Por ... algo lleva más de una década compitiendo con los mejores del mundo. Imanol Rojo (Tolosa, 1990), un apasionado de los esquís desde que era apenas un niño, está ahora en uno de los momentos más importantes de su carrera profesional, la cual ni él mismo sabe cuándo va a llegar a su fin. Con el Mundial de fondo a la vuelta de la esquina -febrero-, nos atiende desde Suiza mientras compite en el Tour de Ski para repasar su trayectoria y sus objetivos. Tras haber hecho realidad algunos sueños, como competir en los Juegos Olímpicos, aún le quedan algunos por cumplir.
- Ha empezado el año en Suiza, para entrenar y competir. ¿Qué tal está?
- Bien, gracias. Sí, ya he empezado el Tour de Ski de la Copa del Mundo, y por eso llegué a finales de diciembre. Estaremos compitiendo hasta el día 10, son ocho etapas desde Año Nuevo.
- ¿Cómo es una jornada normal suya?
- Bueno, depende de cómo sea el día, de si tengo carrera o no. Pero si tengo, a la mañana bien temprano desayuno, luego salgo a trotar un poco, escucho música, después como algo ligero al mediodía y a la tarde la carrera.
- ¿La pandemia ha trastocado mucho su vida?
- Bueno... En ese sentido hemos tenido un poco de suerte, porque pudimos hacer casi toda la temporada. Solo nos vimos afectados en marzo. Hemos podido entrenar bien, pero eso sí, hemos hecho menos concentraciones fuera, aunque a partir de septiembre ha sido todo casi igual que siempre. Luego, cuando han empezado las competiciones, sí que hemos tenido que estar fuera de casa mucho tiempo, para no tener que viajar tanto y hacer tantas pruebas PCR y preocuparnos de los protocolos para viajar. Es una lata todo esto, pero es lo que hay. No queda otra.
- ¡Ah! Enhorabuena, ganó en diciembre su primera prueba de la Copa de Europa, en Formazza, Italia. ¿Se lo esperaba?
- Muchas gracias. No, no me lo esperaba porque los primeros dos fines de semana no fueron muy bien. Sin embargo, luego se juntó todo. Me encontré muy bien esquiando, los esquís iban muy bien y estuve a gusto, me sentía rápido... Y ese día pude ganar. Terminé muy contento, con muy buenas sensaciones y con confianza para lo que se viene en la Copa del Mundo. Me fui con buen sabor de boca ya que no había conseguido hasta entonces nunca un triunfo como este.
«La edad buena en este deporte es entre los 28 y los 32 años. Voy año a año y estoy disfrutando»
«Espero hacer realidad los sueños que me quedan por cumplir antes de retirarme»
- Han sido muchas horas de trabajo en la sombra, ¿no?
- Sí, he trabajado mucho para llegar a esto y ahora estoy feliz. He pasado muchísimas horas entrenando, este es un deporte en el que se destaca tarde, normalmente la edad buena es entre 28 y 32 años. Hay que tener paciencia, es una carrera de fondo y yo la he tenido y he seguido entrenando. Es una recompensa a mi trabajo, de eso no tengo dudas.
- ¿Qué objetivos se marca a partir de ahora?
- El principal es el Mundial, por supuesto. Luego también quiero hacerlo bien en el Tour de Ski en el que estoy compitiendo ahora. Esos son los dos grandes objetivos del curso. Pero sobre todo el Mundial, insisto. Quiero seguir mejorando, como el año pasado, cuando entré entre los 30 primeros del mundo. Ese sería ahora un objetivo razonable viendo el nivel que tengo.
- En el horizonte están los Juegos Olímpicos de invierno de 2022. Usted ya ha sido dos veces olímpico.
- A ver... Yo me centro en el Mundial y luego, dependiendo de eso, se verá si tengo ganas de seguir y tirar para los Juegos o no.
- ¿Se ve compitiendo muchos años más?
- No lo sé, la verdad. Los dos últimos años me he encontrado muy bien. He cambiado un poco mi modus operandi para entrenar, estoy contento con el equipo y, en principio, no sé cuánto tiempo durará mi carrera, pero voy año a año y estoy disfrutando de cada momento. No quiero pensar en cuánto me queda, sinceramente.
- Como casi todos los deportes de alto rendimiento, el esquí de fondo requiere mucho sacrificio. ¿Ha pensado alguna vez en dejarlo?
- Bueno... Es cierto que ha habido puntos de inflexión importantes en mi carrera, como en los segundos Juegos Olímpicos. Después de haber estado en los de 2014, en 2018 tienes miras más altas y ambiciosas, y sí que te planteas cosas. Pero insisto, yo lo que hago es mirar la edad, la buena de un fondista, y confío en eso porque ahora tengo 30 años. Me está saliendo bien el plan.
- Usted, tolosarra, se ha criado en una provincia sin infraestructuras de deportes de invierno.
- Sí, es un poco curioso, pero también es cosa de nuestra familia. Además, en Tolosa también nos gusta mucho andar por la montaña, y a los vascos siempre nos ha gustado mucho movernos de un lado para otro para hacer deporte. Mis padres nos llevaban a esquiar cada fin de semana, por eso luego, a pesar de la pesadez del viaje, teníamos tantas ganas. Nos acabamos enganchando.
- ¿Echa de menos más apoyo por parte de las instituciones para fomentar el esquí de fondo?
- Yo no me puedo quejar de las ayudas que tengo del Basque Team. Lo único, pienso que sí se podría hacer más fomento a través del deporte escolar, con cursillos y demás, para promover más estos deportes de invierno. Llevarse a los niños los fines de semana a la nieve es una experiencia inolvidable para ellos.
- ¿Le queda algún sueño por cumplir en su carrera?
- Es verdad que algunos sueños sí que los he hecho ya realidad, como ir a los Juegos -dos veces además- y ganar una prueba de la Copa de Europa. Pero supongo que aún quedan algunos, sí. Espero conseguirlos antes de retirarme de la competición internacional.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
