«Estamos felices pero queda un último paso para mantenernos»
El Eibar evita el descenso directo y ahora deberá ganar un último duelo el 26 de mayo ante un equipo de División Honor B para seguir en la máxima categoría
Alegría y cansancio a partes iguales acompañaron este domingo en el aeropuerto de Sevilla al Eibar al tomar el avión de vuelta a casa. Las ... entrenadas por Cristina Guntín tenían una cita vital en su objetivo por permanecer en la máxima categoría y el resultado de empate a quince logrado frente al Ghenova Cocos, después de que el Olímpico de Pozuelo perdiera el sábado ante el Barça, evita el primer objetivo del descenso directo.
Y es que todavía queda un ultimo reto ante un equipo de División de Honor B que saldrá del duelo entre el primero y el segundo clasificado en la liga regular. El que gane ese cruce entre los dos aspirantes ascenderá a la Liga Iberdrola y el perdedor se enfrentará al Eibar el fin de semana del 26 de mayo. Será a un partido en una sede por decidir. El Eibar deberá ganar ese duelo para permanecer en la élite.
Las armeras se plantaron en casa del líder ayer por la mañana sabiendo que dependían de sí mismas porque el Pozuelo, su rival directo por la permanencia, había perdido el sábado. «Lo pasamos muy mal viendo ese partido. Éramos plenamente conscientes de que dependíamos de ese resultado para tomarnos nuestro partido de un modo u otro. Con ese resultado del sábado ya sabíamos que nuestras posibilidades se ampliaban muchísimo. Todo ha salido como queríamos y estamos muy contentas», reconoce la entrenadora.
El Eibar afrontó la cita de este domingo con confianza por llegar en el mejor momento de la temporada. «El partido fue muy intenso, con muchísimo calor –relata la entrenadora–. Un choque reñido que peleamos. Lo enfocamos como una final porque lo importante era conseguir el resultado que necesitábamos. Así que nuestro juego tenía que ser seguro y tranquilo. Tuvimos momentos, sobre todo en la primera parte, en los que controlado bien el juego, aunque en la segunda por falta de concentración o madurez se nos descontroló un poco. Al final, empate, un resultado positivo para lo que queríamos»-
Guntín se muestra orgullosa de lo conseguido, especialmente de la reacción final de un equipo al que le ha faltado tiempo para encajar todas las piezas. «Más no se les puede pedir. Estamos orgullosas de haber podido terminar de darle la vuelta a esta liga, sobre todo en esta recta final pensando que podíamos conseguirlo. Es un equipo muy joven con mucho rugby por delante. Sabíamos que lo que necesitábamos eran partidos para jugar y coger ritmo. Al principio nos costó mucho encontrar nuestro juego y en las ultimas semanas hemos conseguido darle la vuelta».
Hasta mayo habrá tiempo para preparar ese duelo. De momento la entrenadora considera que sus jugadoras necesitan parar. «Lo necesitamos porque no descansamos ni en Navidad. Vamos a parar para volver con más ganas. Queremos trabajar en afianzar el sistema de juego y sobre todo lograr ser más estables» porque este grupo será el que seguirá jugando el año que viene.
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