«Me gusta ser agresiva en pista y siempre pienso en grande»
Ane Mintegi Tenista y primera mujer en ganar Wimbledon Junior en España y 414 en el ranking WTA ·
Ane Mintegi (Idiazabal, 2003) es tímida y reservada, pero cuando salta a la pista se transforma. Hace los puntos largos, le gusta sufrir y defender, antes de sacar a relucir su derecha. A los 18 años tiene talento como para comerse el mundo, aunque va con cautela.
– ¿Cómo está? Lleva mucho tiempo sin competir...
– Bueno... llevo lesionada desde finales de enero, que es cuando jugué mi último torneo en Túnez. A la vuelta, en Barcelona, empecé con tratamientos en el codo, pero al final tuvimos que tomar la decisión de operar. Era una osificación y había que intervenir -generar un nuevo tejido óseo-. Ahora mismo estoy haciendo rehabilitación, aunque no sé cuando podré empezar a competir porque lo más importante es cuidar el codo, aunque tenemos muchas ganas de volver a la pista.
– Permítame conocerla mejor. ¿De dónde viene su afición por el tenis, cómo empieza?
– Yo jugaba a pelota cuando era pequeña, no sabía lo que era el tenis como tal hasta que lo probé. Tenía cierta similitud con la pelota con los gestos de golpear la bola y la verdad que me gustó mucho. Pasé a entrenar, a jugar torneos en Euskadi hasta llegar a los campeonatos nacionales. Fue a los 14 años cuando tomamos la decisión de mudarme a Barcelona para cumplir mi sueño que es ser tenista profesional.
– ¿Cómo es ese primer contacto con el tenis, con quién juega?
– Con mi abuelo, pero siempre en el frontón. Como siempre jugaba contra chicos el nivel poco a poco iba subiendo y hablando con los aitas, al no haber instalaciones de tenis en Idiazabal, pasamos a las instalaciones de Donostia. Y ahí empezó todo.
– ¿Cómo es ese salto a Barcelona? Era muy joven.
– Duro. Todo era nuevo para mí, el salto se me hizo difícil. Me costó separarme de mi familia y amigos, les echaba mucho de menos. Con los estudios no tuve problemas porque entré en un centro de alto rendimiento y me ayudaron, pese a que tuve que hacer el curso en catalán (risas).
«Llevo lesionada desde enero, me operaron del codo y la verdad que sufres mucho cuando ves que no mejoras»
– ¿Dónde entrena y con quién?
– Ahora mismo estoy en el TEC Carles Ferrer Salat. Es un centro de alto rendimiento tenístico que, a diferencia de otras academias, además de formarnos como deportistas, nos ayudan a crecer como personas. Luchamos por la igualdad social, entre otras cosas. Tengo un amplio equipo que me ayuda, pero mi entrenador es Pepe Checa, con el que he conectado desde el primer momento.
– ¿Cómo se definiría sobre la pista?
– Me gusta ser agresiva. Diría que uno mis puntos fuertes es que soy defensiva, o más que defensiva es que me gusta trabajar los puntos para luego poder rematar. También me dicen que tengo una buena derecha, pero hay que seguir trabajando.
– ¿Es más de tierra batida o después de lo de Wimbledon le tira más la hierba?
– Siempre he sido más de tierra batida, me siento muy cómoda jugando en tierra porque mi manera de jugar se beneficia y al revés, afecta a las contrarias. Me gusta jugar con bolas altas, en tierra la pelota bota más y es más complicado de contrarrestar. Sí que es cierto que después de Wimbledon la hierba y las pistas rápidas también me gustan, hice una muy buena semana y mi juego se puede adaptar a la hierba.
– Cuénteme, cómo recuerda ese triunfo en Wimbledon Junior. ¿Qué supuso?
– La semana fue increíble, no me esperaba tener ese resultado en Wimbledon, pero partido a partido me fui encontrando mejor, tuve buenas sensaciones de juego y pude hacer daño a mis contrincantes, lo disfruté muchísimo. Un sueño.
«Yo de pequeña jugaba a pelota con mi abuelo en el frontón, los golpes son parecidos al tenis»
– ¿Conseguir ese hito compensa todo el trabajo realizado, le da más fuerza?
– Sin duda. Yo cuando tenía 14 años y dejé todo para ir a Barcelona, no tenía ranking internacional. Empecé a jugar en los torneos junior y fui subiendo puestos rápido. Me coloqué entre las 50 mejores, jugar y poder ganarles me dio fuerza para seguir adelante. Era el objetivo y lo cumplí.
– Se espera mucho de usted. ¿Le molesta?
– No, aunque hay momentos que son difíciles de llevar. Son temas delicados, pero en lo que me centro es en trabajar día a día, seguir creciendo con mi equipo, ir dando pasos hacia adelante para conseguir mi sueño. No me centro en lo que me dice la gente, sino en agruparte con la gente que te quiere y te conoce. Ellos ven todo el proceso.
– Viene jugando torneos ITF, ¿pero cuál es el torneo más grande en el que ha jugado?
– El torneo más grande que he jugado ha sido el Masters 1000 de Madrid, que me dieron la invitación. Tengo intención de ir hacia arriba y mejorar en el ranking WTA, aunque ahora mismo me centro en curarme la lesión del codo porque he pasado malos momentos durante meses al ver que no mejoraba.
– Vayamos a por nombres propios. ¿Quién le gustaba cuando era pequeña?
– Siempre he sido muy de Rafa, pero actualmente me fijo en María Sákkari y Iga Świątek. Creo que tenemos una forma parecida de jugar, me gusta la actitud agresiva que tienen en pista.
«A Alcaraz le conozco desde pequeño. Es un referente y conseguirá todo lo que se proponga»
– ¿Qué me dice de Paula Badosa y Garbiñe?
– ¡Puf! Todas las españolas son ejemplos a seguir y referentes para las que venimos por detrás. Nos pueden ayudar mucho para mejorar diferentes golpes, te dan consejos y la verdad que son dos de las grandes. Con Paula no he podido coincidir, con Garbiñe sí, cuando estuve jugando el Grand Slam en Australia.
– ¿Y de Carlitos Alcaraz?
– Yo a Carlos le conozco desde que empecé a jugar a tenis, somos de la misma edad y hemos compartido muchos torneos juntos. La verdad que ahora mismo es un referente, está alcanzando un juego increíble y conseguirá lo que se proponga. No mucha gente puede decir que ha ganado a Djokovic, Nadal, Zverev...