Tócala Johnny, una vez más

Una condición en la que se encuentra Johnny Dee. El escolta del Acunsa Gipuzkoa Basket ha firmado por segunda vez en esta difícil campaña dos encuentros seguidos anotando 20 o más puntos. 24 le hizo al Bilbao Basket y 20 al Iberostar Tenerife en la última victoria del equipo guipuzcoano. Pasó de la veintena en las jornadas nueve y diez con 22 tantos al Betis y MoraBanc Andorra, con triunfo además ante los del Principado con dos triples suyos, con seis abajo en el minuto final.

No es, pues, una paradoja que por ejemplo en estos cuatro encuentros el Acunsa GBC haya peleado el triunfo. Con Dee acertado ganó dos, perdió por un punto en Bilbao y estuvo en partido ante el Betis en un día donde faltó Echenique. El escolta nacido en Denver, junto con el colombiano, han sido los únicos jugadores en alcanzar los veinte puntos en un partido. El pistolero en cuatro ocasiones y el de Barranquilla en tres.

Pero además Johnny Dee está en un momento dulce en el tiro. Lleva más del 64% de acierto en los triples en los últimos cinco partidos -Gran Canaria, Valencia, Manresa, Bilbao y Tenerife- donde ha metido 17 de 27 intentos. Dee promedia 10,4 puntos por choque y en estos cinco últimos partidos hace 14,4. El acierto del jugador estadounidense repercute en que el equipo encuentra una vía de anotación segura, clave en el baloncesto moderno. El triple se ha convertido en un arma de destrucción ante las defensas y el movimiento de balón para encontrar tiros librados -es decir, con la menos oposición posible- es básico.

Y en la visita al Olimpic de Badalona, el GBC necesita que Johnny Dee toque la guitarra una vez más. Como la canción que dedicó Gabinete Caligari a Santiago Ulises Montero, su saxofonista. 'Tócala Uli, una vez más'. La incidencia de Dee en el juego del Acunsa GBC es máxima y después de una vuelta en la ACB no hay duda de que el pistolero de Denver tiene el nivel para jugar a este nivel.

Está acostumbrado además a que le defiendan jugadores más altos que él y se beneficia de que haya más amenazas con él en pista para que la defensa se abra tapando a los tiradores y Dee pueda romper hacia adentro. En un año de apuestas, esta era una de ellas: que Dee tuviera un papel importante dentro del equipo aun siendo un jugador novato en la Liga Endesa. El tiempo de adaptación está sobradamente cumplido y esta noche se volverá a calar su sombrero cowboy y las pistolas en la cartuchera. Solo queda que haga muchas dianas para que el GBC pelee por el partido.