La dosis de plátano estaba demasiado lejos
Nuevo ejercicio de impotencia del Acunsa GBC que tira el partido por la borda en los primeros veinte minutos con una endeble defensa
Estaba lejos el surtido de plátano de canarias. La dosis de kriptonita no apareció por ningún lado y el resultado fue el mismo que en ... los últimos dos meses. Derrota sin paliativos y unas sensaciones que obligan a pensar casi más en el año que viene que en este. Esta vez fue el UCAM Murcia el encargado de sacar los colores al conjunto guipuzcoano como lo hicieron antes el Fuenlabrada, Unicaja o Joventut. Lo hizo en los primeros veinte minutos. Y poco más hubo. Sí ganas de reaccionar, aunque estériles. Nicola dejó sin jugar ni un segundo en la segunda mitad a Dee, Okouo y Francis. Dio minutos a Motos y Olaizola que cumplieron con su papel. Con eso y poco más, por lo menos, rebajaron la diferencia porque los 54 puntos al descanso que metió el equipo de Sito Alonso en la primera mitad fueron sonrojantes.
Volvemos al plátano. Era a lo único que se podía apelar en el descanso. Eso y recordar al Iberostar Tenerife. Pero el pedido no llegó al pabellón de deportes de Murcia. Contra el equipo tinerfeño el GBC hace tres temporadas levantó 22 puntos de diferencia en la segunda parte en cancha aurinegra y se llevó un partido increíble. Y ese día no estaba Henk Norel ni Oroz. Y eso perdían por un carro de puntos. Pero la gran diferencia es que aquel equipo no tenía la mochila que tiene este. Que cualquier pérdida supone un mundo en contra. Eso hace que no se reaccione, que se haga un balance defensivo lento y que el rival no perdone. Varias acciones de esas se vieron ayer.
UCAM Murcia
90
-
73
Acunsa GBC
-
Árbitros Perea, Manuel Sánchez Benito. Sin eliminados.
-
Incidencias Partido disputado en el pabellón de deportes de Murcia. Encuentro adelantado de la jornada 14 de la ACB
Fíjense, el Iberostar venció este año en Murcia cuando perdía por 23 puntos en el tercer cuarto y levantó 14 de desventaja en los dos últimos minutos de partido. Era a lo único que se podía invocar al descanso. Pero no.
Un lamparón en el traje
Siete minutos de buen juego, con una buena entrada en el partido, 14-12 (min. 7). Después, como si el GBC se ensuciara el traje con el primer canapé. Contra ese lamparón poco hay que hacer. Un 11-3 de parcial para los murcianos que abrieron la primera gran brecha, 25-15 (min. 10).
En el segundo cuarto solo hubo un par de momentos buenos, demasiado esporádicos. Dos triples seguidos, pero dentro de un intercambio de canastas, 32-23 (min. 13), que dio paso a otro arreón del UCAM Murcia, 43-24 (min. 16). Como aparecer en bermudas y chanclas a una fiesta de etiqueta. El equipo guipuzcoano sacó algo de casta con un quinteto en cancha extrañísimo con tres grandes (Echenique, Radoncic y Olaizola) y bajó algo la desventaja, 43-29 (min. 17). Sin embargo Sito Alonso no quería sorpresas y puso en pista a toda su artillería -Frankamp, Strawberry, Rojas, Di Leo y Lima- para martillear el aro del Acunsa GBC con tres triples más y dejar los 19 de diferencia al descanso. Una película que tristemente ya se ha visto anteriormente.
11-3 en los tres últimos minutos del primer cuarto. El UCAM Murcia cogió diez puntos de ventaja y esa diferencia solo fue hacia arriba.
parcial
El GBC firmó un discreto 7 de 29, mientras que el Murcia un sensacional 10 de 23. Para aspirar a las victorias o metes mucho o te meten poco del 6,75.
triples
Un hecho insólito. El Acunsa cogió más rebotes ofensivos (22) que defensivos (21). Tuvo trece tiros más que su rival y no fue capaz de aprovecharlo.
rebotes
El equipo guipuzcoano mostró una tímida reacción que le hizo ponerse en varias ocasiones a once puntos. La primera 68-57 (min. 27) después de dos tiros libres de Echenique. No hubo lugar para la remontada épica. Para reverdecer viejos laureles. El Murcia, con poco, apagaba los pequeños incendios que le creaba el Gipuzkoa Basket. Es quizá algo que puede llegar a minar la moral. Un triple de Di Leo después de un rebote largo, otro de Frankamp o un dos más uno de Cate. Con eso sobrevivieron plácidamente los hombres de Sito Alonso a las acometidas del GBC.
En el otro lado de la pista, el Acunsa ponía toda la carne en el asador, pero le costaba horrores hacer canasta. Incluso en una jugada, los guipuzcoanos cazaron cuatro rebotes de ataque para que finalmente Echenique lograra dos puntos.
Span mejoró su imagen, a pesar del deprimente 2 de 14 que firmó desde el triple (cierto que varios tiros se le salieron de dentro) y Motos por fin se volvió a sentir jugador meses después. En ese punto donde la distancia podía bajar de diez y pensar en el milagro, el UCAM vio aro y subió enseguida a una diferencia insalvable. El domingo llega el Andorra y ahora mismo no se sabe si es una oportunidad u otra tortura lo que le espera al GBC.
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