Mikel Motos: «Es el momento perfecto para dar la oportunidad a gente de aquí»

El escolta, que apenas ha entrado en la rotación de Marcelo Nicola, transmite que «estaba para jugar y llegó un momento en el que pensaba que estaba loco. No tenía una percepción real de mí. Personas de mucha confianza me decían que estuviera tranquilo y que estaba al nivel de los demás, pero que no podía hacer nada más si no tenía la oportunidad de jugar».

Conocedor del baloncesto guipuzcoano –jugó cedido en el Iraurgi y trabaja cada verano en diversos campus–, ofrece su propia visión de la dirección que cree que debe tomar el nuevo proyecto del Gipuzkoa Basket. El donostiarra tiene una conversación pendiente con el presidente Ignacio Núñez, «que me escribió la semana pasada. Veremos lo que viene. No sé sabe quién va a ser el entrenador y por mi parte creo que los que deben ser los entrenadores son los que han estado de ayudantes hasta el momento. Iñaki Martín e Iván Martínez se merecen la oportunidad. Tienen capacidad, conocimiento y trato humano. Y en un segundo plano, son de aquí«.

Además, en una situación de incertidumbre y expectación por ver de qué manera el club conforma el organigrama deportivo, Motos añade que «en este momento creo que ellos dos se merecen llevar el equipo. Si es así mucha gente va a estar predispuesta a jugar para ellos«. Sobre su situación contractual incide que «yo tengo contrato y estoy expensas de lo que pueda pasar».

Apunta que «a mí me gustaría jugar en un club que tenga más impacto social. Que tenga una identidad, transmita valores y donde sientas que eres más que un jugador de baloncesto. En una provincia como esta tenemos que tener un club de ese perfil« y es claro en este sentido: »en términos de transmitir identidad el club ha estado perdido desde hace unos cuantos años. Seguramente desde que se fue Porfi» y concluye que »hay que reconducir en la misión y la visión que quiere el club. Es el momento perfecto para dar la oportunidad a gente de aquí».

Mike Carlson se ha quedado en San Sebastián como un guipuzcoano más después de concluir la temporada. El norteamericano, que cumple mañana 30 años, se ha involucrado en varios proyectos de formación y se casa en la ciudad en julio. Antes de tomar cualquier decisión, quiere esperar a que el tren de la ACB vuelva a pasar. «Estamos a mediados de junio y el mercado se moverá en las próximas semanas, pero quiero decir que estoy muy orgulloso de haber tenido la oportunidad de jugar en ACB, y más con este club», del que opina que «necesita algo para cambiar. Veremos quiénes vienen, pero seguro que no quieren estar alternando ACB y LEB Oro cada año. Imagino que quieren ser más ambiciosos».