Marcelo Nicola, sin contrato, a la espera del Gipuzkoa Basket

Marcelo Nicola se pasó ayer por los micrófonos de Radio Marca Donostia para hacer balance, ser autocrítico y poner los puntos sobre las íes. El argentino dijo los motivos por los que se ha quedado con sensaciones negativas. «Quizá lo que más mal sabor de boca me ha dejado es que en algunas circunstancias hayamos creado una autopresión excesiva, no entiendo por qué, y en segundo lugar, eso ha provocado que no hayamos creído más en que lo podíamos hacer», dispara. Le preguntaron por si estaba descontento con el rendimiento de los suyos teniendo en cuenta que el descenso se consumo restando dos jornadas. «La palabra no es descontento. El trabajo ha sido duro. Es estar triste y frustrado por no haber aprovechado la oportunidad. Está claro que algunos jugadores no entendieron el mensaje y no consiguieron ponerse esa capa de Superman para haber desafiado al mundo sin miedos», remarcó con dureza.

El de Rafaela no tuvo problemas en personificar decepciones. «Span yo creo que ha perdido una de las mejores oportunidades de su vida. Él estaba en crecimiento en su carrera, pero ha sufrido la presión, la exigencia, y que no supo ponerse a competir. A chocar y a pelear», lanzó el dardo al base esloveno. También tuvo duras palabras para el colectivo. «El grupo era sano, eran amigos, ok. Me parece bien. Pero aquí se trabaja y esto es profesionalismo. Hay que luchar, competir. Todos los días, en los entrenamientos. Que seamos todos amigos y nos echemos risas, me parece bien. Pero luego hay que jugar».

Tras analizar el pasado, no quiso dar demasiadas pistas sobre su futuro, aunque el entrenador no ha hablado con el club sobre una posible continuidad. Para seguir al frente del Gipuzkoa Basket necesita «un proyecto con ambición de volver a subir, como fue hace dos años. Estuve en LEB y el proyecto tenía ambición. Quiero que sea algo serio, con ganas de crecer y mejorar».