Otra vez a buscar la sorpresa
Acunsa GBC recibe esta tarde al Valencia Basket en un duelo complicado con la obligación de, al menos, mejorar el juego de las últimas jornadas
Después de tres partidos ante equipos del mismo nivel que el del Acunsa GBC, una de las grandes potencias de la Liga Endesa aterriza en Illunbe (17.00 horas, Movistar Deportes 1) con el único objetivo de que la tarde sea plácida y sin ningún susto. Todo lo contrario sería una sorpresa y es lo que el cuadro de Marcelo Nicola tiene que intentar provocar hoy ante el Valencia Basket.
Seguro que dentro del vestuario tan solo se piensa en la victoria, pero ver al equipo recuperar el buen juego y las sensaciones del mes de enero puede ser un objetivo que la afición se marque después de los decepcionantes partidos jugados ante el Bilbao Basket y el Fuenlabrada. Ganar a un equipo de Euroliga siempre es difícil y más si tiene que hacerlo uno de la zona baja de la clasificación al que le cuesta mucho anotar en ataque estático.
Es la primera misión que debe cumplir el Acunsa GBC. Al no contar con jugadores con la suficiente calidad individual para crearse de manera regular sus propios tiros, necesita de la fluidez de todo el quinteto para que meter el balón por la canasta no se convierta en una tarea más difícil de lo que realmente ya es. El equipo en Fuenlabrada tuvo minutos de absoluta sequía y como el Valencia Basket empiece entonado el encuentro, con su intensidad defensiva habitual, el partido puede ser un suplicio.
Para evitar esa situación, William Magarity ha planteado una interesante reflexión esta semana. «Cuando nosotros iniciamos el contacto jugamos con más energía y libertad, mientras que cuando lo recibimos, nos hacemos más pequeños». Resulta curioso que lo diga un jugador aparentemente frío –no solo porque sea sueco–, pero bienvenido sea un mensaje de este tipo en el que se busque ir a por el rival, como se hizo ante el Tenerife y el Joventut, y de paso disimular de alguna manera tus debilidades.
Y ante rivales como el Valencia, es imprescindible, al menos, igualar su fuerza y velocidad para que el base no esté dirigiendo a su equipo a diez metros de canasta y los jugadores no salgan despedidos cada vez que intenten cruzar la zona. Con un quinteto formado por Vives, Van Rossom, Derrick Williams, Nikola Kalinic y Tobey, por ejemplo, en el que hay piezas que pueden defender en diversas posiciones e incluso todos pueden tirar de tres, la intensidad y la concentración deben ser muy altas para que en un abrir y cerrar de ojos el Valencia Basket no haga un parcial con el que acabe el partido después de un festival de dominio del rebote, transiciones y triples.
Duelo de colistas al rebote
Ay, el rebote... La pesadilla que supuso su descontrol en el Fernando Martín hace siete días y cómo estaría la clasificación hoy si se hubiesen atado en corto los rechaces en el tablero propio. Una de las batallas más importantes que se librará esta tarde en Illunbe será debajo de los aros. Acunsa GBC es el peor equipo de la ACB en la clasificación de los rebotes defensivos –21,2 capturas por encuentro, frente a los 24,2 del Valencia Basket– y los taronjas son los peores en los ofensivos –8,3 frente a los 11,4 de los guipuzcoanos–.
Si este enfrentamiento se resume a los hombres grandes, los visitantes ganan por goleada con la presencia interior de Tobey, Labeyrie y Dubljevic, pero cuidar el rebote es un trabajo de los cinco jugadores que están en cancha y tan importante será la labor de cerrarlo de Okouo como la de Radoncic y Dee de evitar que Kalinic y Sastre no se cuelen en la zona para recoger el balón.
Después del esfuerzo que hicieron el viernes en Euroliga, habrá que tener también cuidado con Jaime Pradilla, que suele contar con minutos y rinde a muy buen nivel.
El Valencia llega con solo una derrota en trece partidos
La racha del Valencia en sus últimos partidos en sencillamente espectacular. Solo ha perdido uno de sus últimos trece encuentros, ante el Andorra, lo que le valió para meterse en la Copa y que ahora busque el mejor acomodo posible en los puestos para los playoff. El comienzo de los de Ponsarnau fue titubeante con seis derrotas en los primeros once choques. Algo que en la capital del Turia es motivo de encarnizada polémica. Ya se sabe que los equipos dirigidos por el de Tárrega van cogiendo calor a medida que avanza la competición y sus últimos resultados, tanto en Liga como Euroliga, son una prueba fehaciente de ello.