Luis Rubiales: «Hubiera hecho lo mismo si hubiera ganado la selección masculina»
El expresidente de la RFEF ha concecido una entrevista al periodista británico Piers Morgan en el que ha analizado todo lo ocurrido en los últimos meses
«Hubiera actuado igual si hubiera sido el equipo masculino el que hubiera ganado». Contundente y seguro. Así se ha mostrado Luis Rubiales, el ya ... expresidente de la RFEF, en una entrevista que ha concecido al periodista británico Piers Morgan en la que ha analizado el escándalo en el que se ha visto envuelto en los últimos meses tras su beso a Jennifer Hermoso tras la final de la Copa del Mundo.
Días después de que Talks TV diera a conocer la noticia de que Rubiales anunciaba su dimisión, el medio británico ha publicado la entrevista íntegra. El de Motril ha tratado de justificar y de apagar todos los fuegos a escasos días de que tenga que declarar. «En ningún caso es un abuso, sino un gesto espontáneo», reconoce Rubiales. «Mis intenciones eran nobles y 100% no sexuales. Fue un momento de felicidad, de fusión. La gente no tiene el contexto. Me cogió en el aire y, al bajar, estábamos muy emocionados. No hubo intención ni connotación sexual, solo aprecio».
También ha querido justificarse y pedir perdón por los gestos obscenos que realizó en el palco junto a la Reina. «Esto me produce más vergüenza que lo del beso. Esta expresión en España significa 'Olé'. Me he disculpado con Su Majestad, he conocido a la Familia Real y les he pedido perdón. Saben que el gesto no iba contra nadie».
El primer organismo en sancionar y criticar las actuaciones de Rubiales fue la FIFA, quien le apartó de su cargo por un periodo de 90 días. Sobre la suspensión, Rubiales remarca que «el proceso fue muy rápido, sin oportunidad de tener una defensa. Es muy injusto. No me han mandado los fundamentos. Soy abogado y esto no lo puedo entender».
«No voy a seguir. Amo a mi país y no quiero que le afecte. También estamos en la carrera por el Mundial 2030, hemos luchado mucho por ello y creo que es mejor salir. No quiero ser egoísta. La situación ha cambiado mucho en tres semanas desde que dije que no iba a dimitir hasta ahora. Así es la vida. Buenas cosas y malas. Soy joven y solo quiero tener salud, estar con la familia...», sentenciaba.
«No he presionado a nadie»
Pese a que el beso entre Rubiales y Jenni Hermoso fuera un asunto muy comentado y criticado desde el momento en el que sucedió, no fue hasta el día siguiente cuando la Federación publicó un vídeo de disculpas. No sólo por la espera, también fue cuestionado y llamativo el hecho de que únicamente apareciera el expresidente sin la compañía de la protagonista involuntaria en el conflicto. Cuestionado por las presiones que ejerció para que Jennifer apareciera, el de Motril asegura que «jamás he presionado a nadie en nada. Lo niego categóricamente. Yo no he presionado ni mandado a presionar a Jenni. Jorge Vilda no ha presionado a nadie, le conozco».
El entrevistador Piers Morgan también quiso saber sobre cómo vivió Rubiales el encierro y la huelga de hambre de su madre. «Sufrí mucho por ella. Es una mujer mayor. Tiene 72 años y problemas de salud». No ha sido la única familiar a la que ha mencionado durante la entrevista. «Mis hijas están sufriendo más por mí que por ellas. He tenido muchos momentos de apoyo a mi familia y mi tierra. Dentro de todo lo que me ha sucedido, incluso gente que no conozco me ha apoyado».
«Mira mi cara. No soy un criminal»
«Un presidente no puede comportarse así, por eso pido disculpas. También por lo sucedido en el palco. Un presidente puede dar un abrazo pero de una forma más diplomática». Con esas palabras pedía disculpas Rubiales, aunque antes quiso matizar que «si dos adultos tienen un comportamiento mutuo, donde hay una pregunta de por medio... creo que el comportamiento no fue el adecuado como presidente, pero fue efusivo y fruto de la emoción de ser campeones».
Este viernes está citado para testificar por un delito de agresión sexual y otro de coacciones a Jenni Hermoso. El periodista británico le ha preguntado a Rubiales sobre si es consciente de la posibilidad real de ingresar en prisión. «No soy un criminal. Mira mi cara. Soy una buena persona que en un momento de enorme felicidad cometió un error».
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