El Athletic negocia con la Federación un aumento del 'caché' por jugar la Supercopa

La cantidad que se sumará a las arcas bilbaínas es también menor al 'pelotazo' que se embolsa el exjugador del Barça Gerard Piqué, quien pactó con Luis Rubiales, entonces presidente de la Federación, una comisión de cuatro millones por cada año que el torneo se celebre en tierras saudíes. Ambos están imputados por este caso, además de Pedro Rocha.

El Athletic añadiría a los 1,5 millones iniciales otros 600.000 euros por cada partido ganado. Es decir, si superara a los azulgrana y después levantara el trofeo, como ya hiciera hace cuatro años en La Cartuja, el montante total por la Supercopa alcanzaría los 2,7 millones. En un ejercicio de prudencia contable, el club sólo ha presupuestado la cantidad fija, sin variables.

En el club rojiblanco se interpreta que no tiene sentido que haya equipos que se lleven más que otros e incluso que se pueda dar el caso de que un campeón, con dos encuentros ganados y una estancia de una semana en Arabia Saudí, ingrese menos que otra escuadra que caiga en semifinales y regrese a los dos días de haber aterrizado.

Jon Uriarte y sus colaboradores mantienen desde hace tiempo contactos y negociaciones con los responsables de la Federación. Se iniciaron durante la presidencia de Rocha y se han intensificado con la llegada al poder de Rafael Louzán. El Athletic asume la imposibilidad de percibir o acercarse a los 6 millones del Madrid y el Barcelona, pero el objetivo de elevar el listón es firme. La queja está encima de le mesa y la negociación está en marcha.

En octubre, en el marco de la asamblea de compromisarios, Uriarte ya avanzó la posición del club en este asunto. «No estamos de acuerdo con el reparto de premios (de la Supercopa). No tiene mucho sentido que no vayan ligados a los logros deportivos», lanzó. El argumento de la Federación para justificar que el equipo rojiblanco ingrese un fijo de 1,5 millones es que, de disputarse el torneo en otro escenario que no fuera Arabia Saudí, la cantidad sería más baja.

Acuerdos bilaterales

Pero el presidente avisó de que no se dará por vencido en sus reivindicaciones. «No sabemos muy bien cómo, pero nos gustaría tratar esto con los responsables federativos, lógicamente sin ningún tipo de garantía con respecto a su posible éxito». Las conversaciones con Las Rozas ya están abiertas y están lideradas por el propio presidente y el director general, Jon Berasategi.

La pasada campaña fue Osasuna fue el que se quejó. A los navarros, que compartían cartel con Barcelona, Real Madrid y Atlético, se les reservó un fijo de 800.000 euros. Finalmente, a cada uno de los otros tres participantes se les descontaron 200.000 euros y la entidad del El Sadar regresó con 1,4 millones tras caer en la semifinal ante el Barcelona.

El Valencia fue el que más lejos llegó en sus reclamaciones. Presentó una denuncia ante los tribunales por ir en contra del reparto de dinero en las ediciones de 2019 y 2023. Tras ser derrotada en todas las instancias judiciales previas, la Federación alcanzó un pacto con el club de Mestalla. Las partes se impusieron un acuerdo de confidencialidad, pero se filtró que finalmente la entidad de Peter Lim ingresó seis millones.

Desde la nueva directiva de la Federación se advierte de que se respetará el polémico contrato firmado por Rubiales y Piqué para que el torneo se juegue en Arabia Saudí hasta 2029 y que supone unos ingresos anuales de 40 millones para la RFEF, que se reducen a 30 en caso de que en el cartel no estén Real Madrid y Barcelona. Los dirigentes insisten en que una buena parte de ese dinero va destinado a ayudar al fútbol modesto.