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Vía libre para la temporada de carretera en Gipuzkoa. Tras la suspensión de las campañas de pista y de ciclo-cross por el conflicto por ... la seguridad en la organización de carreras que se viene arrastrando desde hace varios años, el ciclismo guipuzcoano, el Gobierno Vasco y la Diputación han alcanzado un acuerdo que desbloquea el problema y que, si se cumple en los términos pactados, permitirá que la Asamblea de la Federación Guipuzcona de Ciclismo apruebe el jueves 16 el calendario de ruta, piedra angular de la temporada, y que las carreras comiencen el 22 de febrero con la prueba de aficionados de Zumaia. Gracias a este acuerdo, este fin de semana arrancará ya la práctica de ciclismo dentro del programa de deporte escolar en Asteasu. También se desbloquea la problemática de las marchas cicloturistas.
El acuerdo se alcanzó en una reunión a cuatro bandas durante las navidades con presencia del ciclismo guipuzcoano, el Gobierno Vasco, la Diputación de Gipuzkoa y Tráfico de la Ertzaintza. En esa cita se llegó a una postura común en dos puntos claves de este conflicto. Por una parte, se acordó que si en 2025 se mantienen igual los recorridos de las pruebas de 2024 que no recibieron informes negativos por parte de la Ertzaintza se podrán celebrar todas las carreras. En segundo lugar, la Diputación se comprometió a destinar una partida económica dirigida a los organizadores, para ayudar a que estos puedan hacer frente a los gastos crecientes que la normativa va imponiendo.
Con estas dos medidas, el ciclismo guipuzcoano entiende que se cumplen dos de sus principales reivindicaciones y se dan las condiciones para que el calendario pueda echar a andar. La Asamblea General Extraordinaria de la Federación Guipuzcoana se celebrará el jueves día 16 en Kirol Etxea de Anoeta, a las 18.15 horas en primera convocatoria y a las 18.35 en segunda. El calendario es el segundo punto del orden del día.
Ahora toca trasladar esos acuerdos a la práctica y están previstas dos reuniones a esos efectos. La primera, con los organizadores de las carreras, para dar a conocer los requisitos para acceder a esas ayudas que ha aprobado la Diputación y en qué montante se recibirían. La segunda, con los motoenlaces y la Ertzaintza para dar solución a problemas como determinados virajes que necesitan ser modificados para cumplir con las exigencias de seguridad y que, en algún caso, han ocasionado situaciones graves.
El ciclismo considera que en esta última reunión se han atendido la mayoría de sus reivindicaciones y que si se cumplen esos acuerdos no hay motivos para mantener el bloqueo y se harán las carreras.
Todos los clubes del territorio ya han recibido el proyecto de calendario para 2025. Es una programación que incluye 68 pruebas entre el 22 de febrero y el 20 de septiembre. No se incluyen las carreras profesionales –Itzulia, Itzulia Women, Ordizia, Clásica de San Sebastián y Eibar Klasikoa Women–. Los días de competición se elevan a 76.
Hay 13 pruebas de los torneos Euskaldun Lehendakari, dos Campeonatos de Gipuzkoa, tres clásicas de la Copa de España y la clásica 1.12.2 de Beasain. Además está la Vuelta al Bidasoa, lo que suma un total de 20 pruebas de aficionados y 22 días de competición.
En juveniles se prevén 25 pruebas, incluida la clásica de Beasain, que con los dos días de la Gipuzkoa Klasika y los cuatro de la Vuelta a Gipuzkoa se van a 29 jornadas de competición. La cifra de carreras de cadetes asciende a 14. Englobadas en la categoría de 'féminas' el calendario incluye nueve carreras, sumadas la clásica de Beasain y la Vuelta a Gipuzkoa. En total once días de competición.
Con este acuerdo, se pone en marcha el proceso de inscribir las carreras, solicitar los permisos y formalizar todos los procedimientos administrativos. Tras meses de incertidumbre, los organizadores ya tienen el marco que necesitaban para poner en marcha sus carreras, una tarea que exige mucho trabajo y plazos amplios para poder cerrar todos los requisitos obligatorios, así como para cubrir los presupuestos.
El acuerdo con Gobierno Vasco y Diputación, además de resolver el problema con el ciclismo formativo, que es la obligación que dispone la ley para la federación, también ha servido para solucionar las dificicultades que sufría en los últimos tiempos un sector como el de las clásicas cicloturistas, comercial y por tanto no prioritario para la federación pero que sí atrae a un número amplio de participantes. Las últimas normas obligaban a que entre el primer cicloturista de una marcha y el último hubiera un intervalo máximo de 15 minutos, algo imposible de aplicar por las diferencias de nivel.Queda eliminada esa exigencia.
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