¿Por qué ahora llegan todas las escapadas?

Estas dos victorias se suman al gran éxito que han tenido las escapadas en el recién concluido Giro de Italia. En once de las 19 etapas en línea se ha impuesto uno de los integrantes de la fuga del día, el 58% del total. ¿Por que ahora llegan todas las escapadas?

Los profesionales del ciclismo apuntan varias explicaciones. Juanma Garate, director del Education First, señala diferentes claves. «En el Giro, el Ineos ha corrido mucho más inteligente y conservador que otra veces, sobre todo al final, cuando Bernal iba más justo. Pero, por ejemplo, en la Itzulia se pudo ver que las cosas están cambiando. Las cuentas de recortar un minuto cada diez kilómetros ya no sirven. Hoy en día se corre mucho, la velocidad es muy alta, y ese cálculo ya no vale».

El técnico irundarra añade que «en carreras como Dauphiné o Suiza, los equipos van con el bloque del Tour, a ponerse a punto, y tampoco quieren gastarse. Por ejemplo, ¿si el Ag2r está con los ocho del Tour, qué va a hacer, ponerles a picar piedra desde el primer día? De todas formas, que lleguen escapadas en vueltas de una semana sí es raro. En la etapa de Ondarroa de la Itzulia se vio, no hubo manera de echar abajo la fuga de los dos Deceuninck. Nosotros no les rebajamos nada y cuando salieron Omar Fraile y Aranburu (Astana), ni se acercaron. Las cuentas ya no te salen».

Otro factor, según Garate, es que «las bicis de hoy corren mucho. En un puerto, cuando los gallos aceleran, se recorta lo de siempre, pero en un terreno favorable es muy complicado. Se vio ayer. No le quitaban ni un segundo a Pöstlberger aunque había tres equipos tirando».

También es importante saber, explica el técnico del EF, que «en todas las carreras hay por lo menos 40 ciclistas al 100%. Y cerca del Tour, esa cifra sube al 80% del pelotón. Si no estás al 100% es muy difícil conseguir un resultado. Al 85% podía ganar Valverde o ahora Roglic, pero el resto debe estar al 100%».

Y luego hay un elemento estratégico. «Los escapados saben cuándo hay que apretar y cuándo no, eso lo hacen muy bien. Si a 100 kilómetros de meta la ventaja es de dos minutos, la escapada va a 40 por hora. Todos los de la fuga hablan y se ponen de acuerdo. Si el pelotón les quiere coger, les coge y da igual. Pero cuando faltan 30 kilómetros, los escapados van a ir a 60 y para cogerles el pelotón tiene que ir a 70, lo que explica la dificultad de conseguirlo. De todas formas, lo del Dauphiné, sobre todo la primera etapa, sí es raro».

El director del Caja Rural Xabier Muriel coincide con el diagnóstico de Garate a la hora de explicar los motivos de este auge de las escapadas exitosas. «No es normal que lleguen once escapadas en el Giro. Lo lógico serían cinco o seis. En Boucles de la Mayenne, donde hemos corrido nosotros, también llegó una escapada. Están fallando las cuentas. Eso de que en veinte kilómetros se quitaban dos minutos, a veces ya no sirve. Si quieres echar una escapada abajo, la tienes que llevar más en corto».

El técnico zaldibiarra reconoce que «en vueltas de una semana era imposible que llegase una escapada, y están llegando. En el caso del Dauphiné específicamente, creo que se debe a que dejan la tostada al Bahrain con Colbrelli, y no tienen tanto equipo. No están pudiendo. Nos pasó a nosotros en la Itzulia el día de Ondarroa con los Deceuninck».

Cree que las cosas cambian «cuando el Jumbo está de líder, que sucede a menudo. En la Vuelta a España era imposible que llegase una escapada, porque las atan en corto y no dejan. Ninguna pasaba de los dos minutos. El resto de equipos suele abrir más la mano cuando tiene al líder. En el Giro, al Ineos le ha dado igual».

Muriel cree que este éxito de las escapadas puede ser pasajero. «Se va a ver en el Tour. A ver qué actitud toman los equipos de los líderes». Ayer, Pöstlberger rodó en solitario en los últimos 18 kilómetros de la etapa y llegó con 11 segundos de ventaja.