Ser grande de Europa otra vez

La semana pasada recordamos que hace treinta años Elgorriaga Bidasoa fue campeón de Europa y ahora el Irudek Bidasoa Irun puede volver a ser grande de Europa. Porque entrar en la Final Four de la European League son palabras mayores, significa ser uno de los cuatro mejores de la segunda competición continental y sin olvidar que en la Champions League solo hay dieciséis equipos.

El objetivo está a sesenta minutos, que se empezarán a contar desde las 20.45 horas (ETB4 y DAZN) en un Artaleku repleto, con todas las entradas vendidas desde hace días. Los irundarras deben ganar por dos o más goles, si lo hacen por uno se decidirá la eliminatoria en una tanda de penaltis, cinco por equipo.

La actual andadura europea del Bidasoa empezó el 8 de octubre, con un agridulce empate ante el Chrobry Glogow. Entonces Alex Mozas reconoció que «no merecemos el punto, lo ganamos de milagro. Así no vamos a ningún sitio». Pero desde ahí todo fue a mejor y sí que ha ido a algún sitio el equipo irundarra, a las puertas de la Final Four y a mirar a los ojos al líder de la Bundesliga, hasta el punto de que la eliminatoria está al 50%, con la ventaja de unos de jugar en casa y de otros del gol de diferencia del primer duelo.

El de hoy puede no ser el último partido europeo para el Bidasoa en esta temporada pero sí es el último en casa, donde ha ganado cuatro y empatado uno. Alex Mozas destaca que «hemos llegado con opciones de todo y eso lo hubiéramos firmado obviamente a principio de temporada. Lo hemos conseguido con mucho trabajo, mucho esfuerzo y sobre todo con mucho mérito de los jugadores».

El madrileño recuerda que «la eliminatoria era a 120 minutos. Allí pasamos varios ratos malos, el Melsungen también y aquí va a ser igual pero con menos margen». Considera clave «tener el control del partido, porque si ellos se ponen 3-4 goles arriba, te liquidan. Tenemos que mantenernos estables, estar muy acertados y sobre todo defender muy bien».

Ahí entra en juego el famoso siete contra seis del Melsungen. «En Alemania nos costó defender esa situación. Otros equipos que juegan siete contra seis lo hacen siempre igual y te adaptas, pero el Melsungen tiene muchas variantes. Ahí vamos a tener que dar un punto más para solventar esa situación de desventaja».

Incluyendo este factor, «es el partido más difícil de preparar de toda la temporada contra un rival que no tiene la mejor plantilla de la Bundesliga, menos ahora con las lesiones que ha tenido, pero que va líder. Eso quiere decir que es un equipo muy trabajado con seguramente el mejor entrenador que hay en la liga alemana y que le saca mucho rendimiento a su plantilla».

Añade que «tienen mil variantes, nosotros hemos trabajado muchas ideas para intentar defender, pero sabemos que durante el partido se van a ir adaptando y que va a ser complicado».

El objetivo en Alemania era que la eliminatoria siguiera viva y así está. «Lo conseguimos, aunque viendo el desarrollo del partido y lo superiores que fuimos sobre todo los primeros quince minutos de la segunda parte, nos quedó un poco de mal sabor porque podríamos haber traído una renta un poquito mejor».

Para Mozas, «en lo único que somos mucho mejores que ellos es en el factor cancha. Estuvimos allí y no sentimos demasiada presión ambiental, pero ellos aquí deberían sentirla porque eso es diferencial». Esta temporada en Artaleku «han jugado equipos muy grandes de Europa y les hemos ganado a todos. Ahora queda el más difícil todavía».