El Juaristi Iraurgi mete la caña de pescar en la mochila

Su aterrizaje en la segunda categoría no está siendo el deseado y con un presupuesto de otra galaxia desde el prisma de los urolatarras, preparado exclusivamente para el ascenso, ha tenido que recurrir al cambio de entrenador para dar un impulso al equipo, que tiene ya cinco derrotas en los trece partidos disputados hasta ahora, las dos últimas de manera consecutiva ante Palencia y Ourense. Curro Segura ha sustituido en el banquillo a Paco Olmos y la presión esta noche no puede ser mayor que la de ganar sin complicaciones al último de la clasificación, y ahí el Juaristi Iraurgi es donde puede entrar a jugar sus cartas.

Los de Mikel Odriozola vienen de ganar en Cáceres (60-86) y de acariciar el triunfo ante el Palencia (84-87) en una muestra de lo mucho que ha cambiado la cara del equipo estas dos últimas jornadas respecto a las tres anteriores. La velocidad, el acierto y la intensidad defensiva son otras, por lo que el camino de la competitividad ya lo conocen y el Burgos, a efectos prácticos, es inferior al Palencia, por ejemplo. Eso sí, cuenta con jugadores con un salario similar al presupuesto entero del Iraurgi y de talla ACB e incluso internacional, como el base esloveno Luka Rupnik y el pívot también esloveno pero con nacionalidad austríaca Rasid Mahalbasic, cuestionado las últimas fechas por su bajo rendimiento.

Mikel Odriozola ha dejado claro en la previa que «jugar en Burgos es algo muy bonito y a valorar porque conocemos nuestra realidad, pero una vez que estás ahí queremos competir, no somos turistas». El Juaristi puede pescar en río revuelto, pero el técnico donostiarra también sabe que «si es por ellos, el Iraurgi pagará los platos rotos», en referencia al cambio de entrenador y a las dos derrotas que acumula el San Pablo Burgos. «Nosotros intentaremos hacer nuestro mejor trabajo para competir como lo hicimos contra el Palencia», y destaca como una clave importante del encuentro «parar su inicio y generarles dudas».