Trihas Gebre, con «miedo» y escondida en la montaña escapando de los bombardeos

Eseverri, quien ha ayudado en multitud de ocasiones a la plusmarquista estatal de medio maratón mientras ella estaba en Gipuzkoa, ha conseguido contactar con ella por «pura casualidad». Este periódico informó la pasada semana de la preocupación de varios de sus compañeros por el paradero de la atleta al encontrarse en su país de origen cuando estalló la guerra hace unas semanas. Eseverri, que no lograba hablar con Trihas ya que todas las comunicaciones estaban caídas, contactó con la Embajada en Etiopía -ella tiene nacionalidad española- para ver si podían hacer algo. Les llegó a pasar incluso las coordenadas de su hogar, que conocía porque pasó unas vacaciones allí. Pero ha sido él finalmente quien ha podido conversar durante unos minutos con la olímpica en Río 2016.

DV se ha puesto en contacto con Eseverri este martes para conocer si había novedades. «Nada nuevo. Seguimos esperando», decía el irundarra a eso de las 10.00 horas. Sin embargo, tras la llamada, el ingeniero bidasotarra ha probado suerte y ha marcado el número de esta mujer que llegó a Gipuzkoa en 2010. «Algo había cambiado respecto a otros días en los que había intentado contactar con ella. Me ha saltado el contestador en etíope cuando me solía aparecer una voz en inglés…». Un rato después, ha vuelto a intentarlo para ver si «sonaba la flauta» y al fin ha podido escuchar la voz de Trihas. «Ella se ha sorprendido. Se ha mostrado sonriente, como es ella, y me ha dicho que estaba bien. Le he seguido preguntando y según ha ido avanzando la conversación ya me ha empezado a decir que estaba preocupada, que por las noches escuchaban muchos bombardeos cerca».

Gebre le ha comentado a Eseverri que estaba con su novio y con una de sus hermanas cerca de Mekele, en la montaña. «Me ha dicho que había muchas víctimas, que estaban con poca comida y sin agua ni luz. Que creía que el resto de su familia estaba en la zona de Wukro, pero que no sabía nada de ellos y que tenía miedo. Estaba preocupada. Su prioridad es saber cómo está su familia. Me ha llegado incluso a decir que no se plantea regresar a España ni aunque pueda hasta que no lo sepa».

Ahora al menos se sabe que Trihas está viva. «Vamos a ver qué se puede hacer. Parece que está siendo una guerra en toda regla con bombardeos e incluso con víctimas civiles. Y ella está en la zona peligrosa. Al menos parece que las comunicaciones se han retomado y que la línea telefónica funciona de vez en cuando. También, por lo que he leído en prensa internacional, la ayuda humanitaria está empezando a llegar a la zona».