Los estrategas también corren

La carrera masculina fue emocionante de principio a fin. Lenta, mucho más quizás de lo esperado teniendo en cuenta que entre los participantes había varios atletas que acreditaban cronos inferiores a la 1h03 en los 21,097 kilómetros. Nadie tomó la iniciativa en los compases iniciales, al menos no en busca de romper la carrera. Y eso hizo que un nutrido grupo, con más de una decena de atletas, pasara en cabeza por el ecuador de la carrera. El que más se dejaba ver era el olímpico uruguayo Nicolás Cuestas, que tiraba, aunque sin excesivo ritmo. Junto a él, Artur Bossy, Iraitz Arrospide, un peleón Jaume Leiva, Mourad Mounim, Javi Menta, Unai Arroyo...

No fue hasta el decimoquinto kilómetro, cuando parecía que se iban a ir a un crono superior a la 1h08, un ritmo muy cómodo para estos atletas de nivel a pesar de la lluvia en algunos momentos, cuando Arrospide decidió cambiar el ritmo. El txuri-urdin sabía que era su única opción para ganar la txapela ante algunos rivales. Y rompió el grupo. Se fue junto a Bossy, el más rápido, y un Unai Arroyo que volvía tras lesión y rindió de forma excelente.

Fue el tolosarra Arroyo el que acabó cediendo en este trío que llegó a los últimos kilómetros con opciones. Arrospide lo siguió intentando hasta el final, pero ya en el último kilómetro fue cuando Bossy, muy rápido e inteligente este domingo, aprovechó su velocidad para imponerse en el Boulevard donostiarra con 1h06:21, un segundo por delante del guipuzcoano. Arroyo, formidable, fue tercero con 1h06:50.

La que sí que corrió rápido, y mucho teniendo en cuenta que las condiciones de este domingo no eran las más propicias, fue Irene Pelayo. Su estrategia fue la de marcharse desde el comienzo. Y le salió bien a esta mujer a la que Ibai Alba, un clásico de las carreras en Gipuzkoa, le acompañó en prácticamente todo momento, ayudándole mucho.

Pelayo, que ya había ganado el Medio Maratón de San Sebastián Rural Kutxa en 2023 y que, con su triunfo, se convierte en la primera en sumar dos txapelas en esta prueba, necesitó 1h13:50 para completar los 21,097 kilómetros. Por detrás, corriendo también a ritmo, llegó la olímpica alavesa Elena Loyo (1h15:52). Y tercera fue, por tercer año consecutivo, la siempre regular fondista aragonesa Sara Benedí (1h18:09).

Este domingo no solo estaban en juego los podios absolutos; también otros trofeos. Iraitz Arrospide y Elena Loyo se hicieron con los premios Décimas a mejores vascos, Maite Arraiza y el propio Arrospide ganaron los de Euskadi Low Cost a mejores guipuzcoanos, y Arraiza y Gonzalo Fuentes se llevaron los trofeos Eroski a mejores donostiarras.

De los 4.000 inscritos, récord para un medio maratón en Gipuzkoa y con los dorsales agotados hace tres meses, llegaron a meta 2.957.