El Festival de Cine de San Sebastián se prepara para despedir la 63 sin un claro favorito

El Festival de Cine de San Sebastián se acaba. La 63 edición del Zinemaldia llega hoy a su fin con la lectura del palmarés en una fiesta que El Diario Vasco y TeleDonosti te cuentan en un programa especial que podrás seguir en directo a partir de las 20 horas.

Ylenia Benito y Laura Chamorro no perderán detalle de la alfombra roja, que esta noche cuenta con el equipo de la película musical 'London Road', encargada de clausurar el festival. Las presentadoras analizarán asimismo la entrega de premios y la repercusión del veredicto del jurado.

La gala de clausura que el Festival de Cine de San Sebastián celebra esta noche en el Kursaal arranca sin un claro favorito tras más de una semana de mucho cine y amores muy diversos.

Dos guiones adaptados de libros de éxito y uno original ('El rey de la Habana', 'High Rise' y 'Truman', respectivamente) parecen partir con ventaja para llevarse la Concha de Oro pero, con un jurado hermético y dos mil periodistas especializados, ¿quién se atreve a adelantar el premio?

Títulos como 'Les Demons', 'Eva no duerme' o 'Sunset Song', cada una con sensibilidades distintas, se han mezclado con las poéticas 'Amama', 'Un dia perfecte per volar' o el primer ánime en competición, 'El niño y la bestia', con la que el japonés Mamuro Hosoda ha dejado claro que su trayectoria y la de Miyazake van juntas, pero separadas.

El festival no tiene un ganador claro porque, la mayor parte de las películas que han participado en la competición por la Concha de Oro, son apuestas muy personales tanto desde el punto de vista del realizador, como del país al que representan. Así las cosas, el clarísimo vencedor ha sido el público, que ha podido disfrutar en esta 63 edición de una auténtica fiesta de imaginación con margen para todo tipo de gustos.

Se han proyectado pequeñas joyas, delicadas y dolorosas, con historias que denuncian la impotencia de un país ante la mafia que toma sus vidas (la georgiana 'Moira'), el dolor de una familia china que no puede tener más que un hijo ('Back to the North') o el drama de convivir con una sociedad apagada por una noche inexistente (la islandesa 'Sparrow').

De hecho, en los nueve días que ha durado el festival, más de doscientas películas en catorce secciones se han ido disputando a un público que, tras lo visto en la gran pantalla, ha podido conocer detalles de rodaje como la 'pinga' diseñada por ordenador del protagonista de 'El rey de la Habana', Maikol Tortoló, que agradecía la confidencia en público a la productora María Luisa Matienzo (seguramente, por no dar más explicaciones), o los ojos de muñeco diabólico que Scott Cooper ha colocado a Johnny Deep para que su personaje de mucho, muchísimo miedo en 'Black Mass'.

'Glamour' asequible

En el plano que confiere al 'glamour' esta 63 edición no ha estado nada mal, a pesar de que en un inicio parecía que las sucesivas alfombras rojas del Zinemaldia iban a lucir más bien descoloridas. La ausencia de estrellas de Hollywood la han suplido, con creces, actores y actrices más discretos, pero muchísimo más asequibles que otros años. El resultado ha sido el amplio disfrute de los fans, que han podido pasar de pedir autógrafos a hacerse 'selfies' o grabarse vídeos con sus ídolos, profesionales más amables y más cercanos que nunca.

Benicio del Toro, Ellen Page, Ricardo Darín, Sienna Miller, Tom Hiddlestone, Luke Evans o la premio Donostia Emily Watson, entre los internacionales, y Javier Cámara, Asier Etxeandía, Mario Casas, Hugo Silva, Blanca Suárez, Elena Anaya, Inma Cuesta, Marisa Paredes, Imanol Arias, Eduard Fernández, Clara Lago, Santiago Segura, Terele Pávez, Carmen Maura, Carolina Bang, Dani Martínez, Leticia Dolera, Manuela Vellés, Paco León o Sergi López, entre los nacionales, repartieron besos, sonrisas y autógrafos.

Una edición esta que hace el número 63 del Festival de Cine de San Sebastián, que pasará a la historia por haber sobrevivido a la crisis, por haber mantenido la dignidad y la calidad exigible a un festival de su categoría y que dentro de nada tendrá asociado para siempre los nombres de sus ganadores.