No más 'remakes'
Alguien debería hace un recuento de los 'remakes', 'reboots' o 'revivals' que se han puesto en marcha en los últimos años y han funcionado. Va ... a ser verdad aquello de que segundas partes, se disfracen de lo que se disfracen, nunca fueron buenas. La última que ha certificado esta afirmación ha sido la Fox, que ha decidido, tras emitir solo una temporada, que no seguirá adelante con el retorno de 'Beverly Hills, 90210', para la que reunió al elenco al completo (excepto Luke Perry, obviamente) de 'Sensación de vivir'. El proyecto se dividió en seis entregas en el que el reparto no interpretaba exactamente a los personajes originales sino a versiones ficcionadas de ellos mismos. El caso es que no gustó. Tampoco es de extrañar. Había precedentes. El 'remake' que en su día emitió CW, pese a que aguantó cinco temporadas, apenas logró repercusión. Y el de 'Melrose Place' no aguantó ni un curso en antena.
No son ejemplos aislados. 'Roseanne' se despidió por una salida de tono de su protagonista, 'Will y Grace' lo hará por el descenso de audiencias y algo similar le ha pasado a 'Murphy Brown'. ¿Han servido estos ejemplos para que otras cadenas tomen nota y desistan de la idea de rescatar antiguos éxitos con el ánimo de buscarles nuevas vidas? Parece que no.
Por un lado el canal ABC anuncia que trabaja en la secuela de 'Revenge' con uno de los personajes de la serie original. Lo de considerar este título un éxito es algo más que discutible, todo hay que decirlo, puesto que solo tuvo una temporada interesante gracias a la combinación de elementos de intriga y culebrón. Es decir, podía servir como placer culpable perfectamente. Después inició una deriva que no le llevó a ninguna parte. Nadie se acuerda ya de ella, excepto algún directivo de la emisora estadounidense.
Más miedo da lo de 'Weeds', la estupenda comedia sobre un ama de casa que vende marihuana en su vecindario. Ya en su día se alargó más de la cuenta y tomó derroteros desproporcionados, pero pese a todo logró salvar los trastos al final. Ahora se prepara una continuación que sitúa a la familia Botwin diez años después en una era en la que la marihuana se ha legalizado. ¿Hacía falta? Ninguna.
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