ETA antes de la pesadilla
Mariano Barroso estrena el próximo miércoles la serie 'La línea invisible', que se rodó en Gipuzkoa y Navarra y relata los inicios de la organización
Al comienzo del segundo capítulo, unos jóvenes en una villa de Deba en 1958 debaten sobre las acciones que están perfilando para combatir a ... la dictadura, y buscan un nombre y unas siglas para su naciente organización. Hasta que dan con la expresión Euskadi Ta Askatasuna, y con las siglas de ETA. Esos inicios del «sueño y el momento en que empezó a convertirse en pesadilla», es lo que cuenta 'La línea invisible' la serie en seis capítulos de 45 minutos que se estrenará en Movistar+ el miércoles de la próxima semana. Ese día se emitirán los dos primeros capítulos en abierto, y los seis estarán disponibles en 'streaming' para los suscriptores de la plataforma.
Después del rodaje en numerosas localidades de Gipuzkoa y Navarra que tuvo lugar el verano pasado, se desvela el trabajo dirigido por Mariano Barroso con guion de Alejandro Hernández, Michel Gaztambide y Natxo López, y que ha adelantado su estreno: estaba previsto para el día 19, pero Movistar+ ha incluido esta producción entre los contenidos que avanza con motivo de la cuarentena del coronavirus.
El relato de esos inicios de ETA se articula alrededor de Txabi Etxebarrieta, que se convirtió en el primer terrorista en matar y el primero en morir en la historia de ETA, y el teniente Melitón Manzanas, encargado de la persecución a la organización, que acabó matándolo poco después, en 1968.
«El primer miembro de ETA que disparó contra otro ser humano era un chaval brillante, un escritor muy lúcido, un intelectual muy querido por los suyos, y muy unido a su familia, y que en cierto modo era un visionario. Hasta que un día apretó el gatillo. Esto son hechos y es lo que contamos», explicaba este martes Mariano Barroso desde el confinamiento en su casa, donde cumple con las tareas de promoción de la serie.
Barroso considera que «si hay un enemigo del cine o de la ficción audiovisual es la ideología. No puedes hacer cine ni con la ideología ni con la moral. Se hace cine con la emoción». Por eso, no ha pretendido hacer política con 'La línea invisible': «No somos políticos, no tenemos que dar respuestas, trabajamos con preguntas. Indagamos en unos personajes y en sus motivaciones, en lo que les llevó hasta donde llegaron, mostramos las diferentes capas de estos personajes».
Sobre Melitón Manzanas considera que «un torturador de la época franquista que se forjó en la Gestapo puede querer a su hija, cómo no. Torturó a cientos de personas, esto es un hecho contrastado y al mismo tiempo era campechano, simpático, cachondo entre comillas, y esto me lo han dicho incluso algunos de los que sufrieron sus detenciones». Y concluye: «Estamos contando una historia que yo creo que necesita ser contada y que aporta datos a una parte oculta de nuestro pasado reciente, y que igual nos ayuda a entender algo de lo que pasó después».
De Antonio de la Torre, que interpreta a Melitón Manzanas en 'La línea invisible', se habla mucho estos días de confinamiento por su papel de Higinio, el 'topo' que estuvo escondido más de tres décadas en su casa tras la Guerra Civil, en 'La trinchera infinita'. «Se está interesando mucha gente por la película, por razones obvias, y eso está bien», contaba ayer desde su casa. «Yo tengo condiciones muchísimo mejores que mucha gente que está sufriendo el confinamiento. Pero me consta que hay gente que no tiene ni vivienda donde confinarse, ni a quién pedir por las calles. Estos sí que son 'higinios' de la sociedad», reflexiona.
Matices del torturador
Sobre su aproximación a la figura del donostiarra Melitón Manzanas, asegura que era consciente de que era un personaje muy polarizado, con dos visiones muy opuestas de él, muy simbólico, y sentía la necesidad de humanizarlo al máximo posible, de no hacerlo maniqueo y mucho menos caricaturesco, en la medida del guion que se me proponía».
El actor hizo su propia investigación sobre el personaje, se entrevistó con algunos de los que sufrieron sus torturas, y procuró recabar gestos y matices de quienes le conocieron. «Al parecer era un hombre bastante inteligente, con mucha intuición, con un sexto sentido, y que veía que la cosa se iba a poner fea para una dictadura que creía tenerlo todo controlado. No sé si intuiría que podían atentar contra su propia vida, pero sí tenía una cierta preocupación. Y eso se ve en la serie», añade el actor andaluz que para el acento vasco contó con la ayuda de Josean Bengoetxea, quien en la serie interpreta al cura Iñaki: «Fue mi 'coach' y estaba pendiente de mí todo el tiempo. A Jose Mari Goenaga», uno de los autores de 'La trinchera infinita', «le copié el tono de algunas frases, cuando se ponía a hablar acabando las palabras en 'au', me reía mucho con él. Y tomé nota».
Àlex Monner, que interpreta a Txabi Etxebarrieta, es uno de los jóvenes actores que intervienen en la serie, como Anna Castillo, Enric Auquer o Patrick Criado. También está Asier Etxeandia en el intrigante papel de 'el inglés'. «Hay que pensar que eran universitarios, muy ideologizados, pero eran unos críos», explica Barroso. «Era gente con sus afectos, sus relaciones, sus conflictos, sus dudas y sus sueños. 'La línea invisible' es un reflejo de cómo esos sueños de cambiar el mundo se van convirtiendo en una pesadilla», resume el director.
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