'Quiero ser': el talent de moda en el que no hay moda

'Quiero ser', el nuevo talent de moda de Mediaset, se debate entre una audiencia mediocre y una ráfaga de críticas en las redes sociales. Las aspirantes no dejaron indiferente a nadie y se mostraron totalmente sinceras desde el principio.

Cristina Vargas quiere ser la nueva it girl española; Alicia Alameda quiere ser modelo de Instagram; Christian Acosta tarda dos horas en arreglarse; Laura Álvarez sueña con tener un chófer que le lleve las bolsas; Esther Vázquez está a favor de la cirugía plástica porque no quiere privarse de nada; y Marlene Redondo quiere ser un ángel de Victorias Secret.

Los coaches no solo dieron, también recibieron. Por ejemplo "vulgar", en referencia a la bloguera Dulceida. Cristo Báñez y Madame de Rosa, la primera bloguera de moda que fue portada de Interviú, presenciaron las continuas tensiones entre los concursantes. La moda quedó en un segundo plano, oculta bajo las actitudes y egos de los concursantes de 'Quiero ser'.

Sara Carbonero, a la que el público esperaba con ansia, apenas apareció en el programa. Volvió a la televisión por la puerta pequeña, como intentando no hacer ruido.

El programa discurrió así, entre pruebas tipo 'vete de compras y créate un look estilo boyfriend', 'maquilla a tu compañera lo mejor que puedas' o 'elije el plato de comida más saludable y cómetelo'.

También hubo momentos que han hecho eco en la red. Por ejemplo, las frases de Marlene: Siempre quiero dejar huella, que digan que la chica que se parece a Rihanna es una pasada, Es más fácil maquillarme y dejarme más guapa que a Laura porque yo soy prototipo Barbie y modelo de pasarela o Yo soy un ángel de Victorias Secret, por así decirlo. Alicia y Esther también soltaron las suyas: No se da cuenta que es choni y no tiene arreglo y Le falta un poco de depilación y no es de mi agrado.

'Quiero ser' es el nuevo reality de gente que quiere ser famosa. Con estilo o sin él. Famosa.