El teatro como necesario altavoz contra la violencia de género
Hoy se celebra el Día Internacional contra la violencia de género y tanto Garbi Losada como Aitziber Garmendia, Ana Pérez y Olatz Beobide responden a ello con su implicación como artistas y mujeres. Las cuatro entienden que el teatro vasco es sensible a esta trágica realidad y que, por tanto, las artes escénicas se implican convirtiendo sus trabajos también en un espacio para contar historias que de formas muy diversas muestran una realidad tan cotidiana.
Aitziber Garmendia cree que «el arte en general y el teatro en concreto son muy importantes para luchar y manifestarse contra la violencia de género». Siente que el teatro vasco es consciente del grave problema y eso le hace estar «muy orgullosa como actriz, como espectadora y como mujer de la posición que se toma con este tema. Es algo que me representa y seguiré luchando para que nos también nos represente a todas».
«Una hora de espectáculo, una frase, una imagen, un silencio o una acción puede remover algún que otro cimiento, es lo que pretende el arte», señala Ana Pérez, que relaciona este día con «el compromiso urgente en los cambios legislativos y los valores en convivencia e igualdad que deseamos para una sociedad, no ya del futuro, sino del presente más inmediato».
Garbi Losada resalta que existe en nuestro teatro «una fuerte sensibilidad. Se han hecho espectáculos tratando este tema específicamente, incluso firmados por hombres. Y hay otros en los que, aunque no sea la historia central, el tema aparece». Ella lo ve claro: «El teatro siempre debe implicarse con los temas que están vivos en la sociedad».
«En los últimos años ha habido producciones teatrales que trataban este tema, se me ocurren varios ejemplos -dice Olatz Beobide- y seguro que hay más: 'La pecera', 'La casa de las llaves, 'Hitzak-Palabras'... Pero es evidente que al teatro siempre le viene bien implicarse con los temas que nos preocupan o conciernen. La máxima de este espejo a veces hiriente, a veces complaciente, es que veamos lo que somos, lanzar las preguntas, remover las emociones. En definitiva, avanzar como comunidad».
